
Una sola pierna y 33 cirugías no han impedido que este estudiante combine el baloncesto del más alto nivel con los estudios
Con 33 cirugías a sus espaldas, una sola pierna y un corazón a la espera de entrar en el quirófano, el estudiante de la Facultad de Farmacia de Albacete, Ben Fox, derrocha optimismo y vitalidad después de ganar su tercera champions con el BSR Amiab, el equipo de baloncesto más laureado de La Mancha, y cuenta las horas para participar en los Juegos Paralímpicos.



- Fox, de 29 años, competirá con Gran Bretaña. Debutará el próximo 29 de agosto a las 10:30 horas ante Alemania. Enmarcado en el grupo A, también se enfrentará a Canadá el 31 de agosto a las 12:45 horas y a Francia el 2 de septiembre a las 19:15 horas.
Fox aterrizó en Albacete en 2020
El joven Ben Oliver Fox llegó a Albacete, una ciudad de Castilla-La Mancha que conocía de oídas por otros deportistas, en 2020, en cuanto la pandemia lo permitió. Dejó la ciudad de Swindon, en Inglaterra, convencido de que con el equipo albaceteño sumaría nuevos triunfos para el baloncesto en silla de ruedas, y así ha sido.
De hecho, mientras saborea el último éxito, la tercera champions, el máximo galardón europeo, Fox sacaba tiempo para estudiar, porque en esta tierra, en Albacete, a más de 1.300 kilómetros de su casa, ha encontrado sus dos pasiones: el deporte y los estudios sanitarios.
Y es que el deportista inglés reconoce con humor que «lo único que me funciona bien es la cabeza». Nació con el síndrome de VACTERL/VATER, una asociación de malformaciones congénitas, que es la causa de que nunca haya tenido pierna y de que, con 28 años, haya pasado en 33 ocasiones por el quirófano.
El joven se ha aventurado con la más complicada de las carreras sanitarias porque le atrae la investigación y, porque si bien hoy apenas tienen tiempo con los entrenamientos y las competiciones, sabe que a corto plazo tendrá que someterse a una cirugía cardiaca que lo alejará de la cancha a nivel profesional.
«Me siento afortunado»

Bronce en los Juegos de Tokio
Lleva media vida jugando al baloncesto en silla de ruedas; ha ganado tres años consecutivos el mayor trofeo de Europa con el BSR Amiab y se llevó el bronce en los Juegos de Tokio, por lo que este pívot ya está en París con ganas de medalla. Sin embargo, Fox sabe que, aunque ahora haya conseguido algo tan complicado como es vivir del deporte, no durará para siempre, de ahí su satisfacción al verse en la Facultad de Farmacia, donde reconoce que «me siento afortunado».
Durante la entrevista con Diario Sanitario, Ben Fox no se ha cansado de repetir que «en Albacete estoy disfrutando». Y no se refiere sólo a los éxitos en el deporte o a las celebraciones, también a que «aquí he encontrado unos compañeros y unos profesores increíbles». En la Facultad de Farmacia cuenta con un equipo que le ayuda a llenar los vacíos que le dejan las horas de entrenamiento y los viajes. Aunque difícil, le están haciendo el grado accesible.
Alegre y con una simpatía contagiosa, Ben Fox transmite todos los principios que deben acompañar al deporte y que en un futuro transmitirá como farmacéutico allí dónde su reparado corazón lo lleve.
