Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
La Fundación Biotyc se ha propuesto que Albacete se convierta en una referencia nacional en formación sanitaria, y lo está consiguiendo con sus cursos y congresos así como con su nuevo centro de simulación de alto rendimiento. Ha sentado su base en el Hotel Universidad con el fin de abordar todo un abanico de posibilidades.
Biotyc mantiene su apuesta de convertir a Albacete en ciudad de congresos sanitarios
Abre un centro de simulación de alto rendimiento
Una tarde entrena a los neurólogos en reanimación cardiopulmonar, otra da forma al congreso nacional de diálisis peritoneal y acto seguido organiza un congreso nacional de técnicos en cuidados auxiliares de enfermería. La Fundación Biotyc gana en apoyos y experiencia para convertir a Albacete en una ciudad de congresos sanitarios y en una referencia en formación.
Su última apuesta ha sido el centro de simulación de alto rendimiento, donde los profesionales pueden entrenarse con pacientes complejos simulados para enfrentarse al mundo real dominando la ecografía, la laparoscopia o la broncoscopia.
Desde 2011, esta fundación ha recaudado millones de euros que ha invertido en tecnología, formación e investigación para la sanidad pública, desde la contratación de becarios para el Hospital General Universitario de Albacete hasta una editorial para abaratar los libros de los estudiantes de la Facultad Medicina. Biotyc es una fundación, de orígenes albaceteños, que un grupo de jóvenes puso en marcha para servir de puente entre la iniciativa privada y la sanidad pública.
Su presidente es el nefrólogo Agustín Ortega, quien, como patrono, no puede obtener beneficio económico alguno de Biotyc. Sin embargo, sí es responsable de que cada uno de los céntimos recibidos tenga el mejor de los fines. Y es que si bien quien invierte en la fundación lo hace sin contrapartida, sí que sabe el destino, de ahí que los colaboradores y mecenas sean, entre otros, empresarios albaceteños, laboratorios y casas comerciales de prestigio.
De hecho, cuando Albacete se enfrentó al colapso sanitario, instituciones como los colegios profesionales recurrieron a esta fundación para canalizar las donaciones con las que adquirir respiradores y material de protección.
Una década de trabajo
Todo empezó hace una década, cuando un grupo de médicos, investigadores y economistas decidió crear una fundación con la que canalizar las ayudas privadas. Les habían concedido una beca y, como se suele pedir un instituto de investigación o una fundación que haga de intermediario garante, se adelantaron a los acontecimientos.
Esta fundación ha gestionado ciento de miles de euros en adquirir nuevas tecnologías, -como la compra de un navegador para el Servicio de Cardiología del Hospital de Albacete o un ecógrafo para el Servicio de Nefrología, entre otros equipamientos. También ha invertido en becas de formación para Neumología, Cardiología, Nefrología y Análisis Clínicos.
A la espera de que las vacunas controlen la pandemia, Biotyc seguirá con la formación online y los grupos reducidos, pero, después de una década de trabajo, el futuro lo vislumbra con Albacete como un hervidero de congresos, como ya se ha visto con Cardiocete o Neumocete.
