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La cachimba está de moda, pero su apariencia inofensiva y afrutada esconce serias consecuencias para la salud. Una vez que han desaparecido las restricciones y con ellas el miedo al COVID, se recuperan peligrosas costumbres, como el hecho de ofertar fumar en cachimba en los locales de restauración y ocio. Sin embargo, los neumólogos recuerdan que su mensaje no ha cambiado. “Fumar en cachimba es muy tóxico”.
Los neumólogos advierten que la inhalación con la cachimba es muy profunda e irritante
Así lo ha puesto de manifiesto el neumólogo Francisco Javier Callejas, quien ha insistido en la importancia de no dejarse engañar por los sabores de coco, fresa o manzana, porque detrás en lugar de fruta hay nicotina y un sinfín de sustancias irritantes.
En el siglo XXI se ha puesto de moda una forma de fumar que data de la Edad Media. Llamada cachimba o pipa de agua, lleva una mezcla de hojas de tabaco con melaza. Además, para calentar la cachimba se utiliza carbón. Y si bien con un cigarrillo, de mortalidad sobradamente conocida, se inhala nicotina durante cinco minutos, con la cachimba se puede estar una hora sin parar de fumar.
El Dr Callejas ha insistido además que la inhalación con la pipa de agua es muy profunda, lo que la hace extremadamente irritante. De hecho, cuando pacientes jóvenes con asma empeoran les cuesta averiguar que la causa esté en la cachimba porque estos, como no consumen cigarrillos, niega que hayan fumado recientemente.
Alquitrán, nicotina o monóxido de carbono
Alquitrán, nicotina o monóxido de carbono. La cachimba lo tiene todo. Y, por tanto, ataca tanto a los pulmones como al corazón, provocando con el tiempo empeoramiento del asma, EPOC, infartos, cáncer de pulmón, de boca, garganta o vejiga.
Además, de las enfermedades a las que se arriesga el fumador de cachimba por el hecho de inhalar, están los riesgos de contagio de todo tipo de enfermedades, desde el COVID, hasta tuberculosis, hepatitis, bacterias, herpes y hongos.
