Desde hace un tiempo, salgo a pasear con mi amiga Soledad. Nos contamos nuestras cavilaciones sobre el mundo que nos está tocando vivir, lo mucho que ha cambiado desde que éramos niños, jóvenes y posteriormente adultos con obligaciones.
Comentamos que el cambio que estamos viviendo es impresionante a todos los niveles. La globalización de la sociedad cada vez es mayor y esta ha beneficiado a grandes segmentos de la humanidad, pero hay indicios cada vez más claros de una desigualdad creciente tanto entre las sociedades como en el interior de las mismas.
Según los que saben, científicos, filósofos… la gente, los humanos, llevamos vidas cada vez más solitarias en un planeta cada vez más conectado. Es más fácil que nunca hablar con un familiar en el extranjero, pero más difícil hablar con mi pareja, marido, mujer, durante el desayuno porque está todo el rato pendiente de su teléfono inteligente en lugar de estarlo de mí.
Sin embargo, en el día a día nuestro, en la actualidad, seguimos teniendo problemas reales que afectan a nuestra vida. Sí, la nuestra y la de los que nos rodean. Tenemos problemas sencillos o graves, como son las enfermedades, las hipotecas, el trabajo, el colegio de nuestros hijos o nietos… todo por lo que luchamos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos.
Independientemente de la realidad social, está nuestra vida diaria.
A lo largo de este mes de octubre, se han venido realizando en nuestra comunidad y en concreto en la ciudad de Albacete varias manifestaciones y reivindicaciones sobre la sanidad pública, esa sanidad que todos queremos, necesitamos y que poco a poco se va deteriorando cada vez más rápidamente. Y a la que cada vez es más difícil tener acceso de manera rápida y eficaz.
Unas listas ‘oficiales’ que no son reales
Hace ya más de siete años que dejé el ejercicio publico de la sanidad, en 2017. En aquel momento, según las cifras oficiales del Sescam, en el Hospital de Albacete, en el mes de octubre, había 8.743 pacientes pendientes de una intervención quirúrgica, actualmente en el mes de octubre había 6.782 pacientes. El descenso en el número de pacientes pendientes de cirugía viene dado por la disminución de pacientes en los servicios de cirugía general y digestivo (1.865-865) oftalmología (1.800-1.252) traumatología (2.489-1305) debido fundamentalmente al traslado de muchos paciente a los centros concertados, como Quirónsalud Albacete.
El resto de especialidades se mantiene o aumentan en número de pacientes. Así, Neurocirugía (604-951), Ginecología (148-293) u Otorrinolaringología ( 577-772).
Tenemos que entender que estas cifras de pacientes corresponden a la lista de espera estructural, no a la real, que sería la asistencial, hay diferencias significativas que no vamos a analizar ahora.
Somos insignificantes para los políticos
Realmente las condiciones de nuestro Hospital General no son las más idóneas para que los profesionales puedan cumplir con sus obligaciones laborales y sacar a delante todos los paciente que están pendientes de una intervención quirúrgica, quizás tampoco de pruebas de imagen. Les recuerdo que seguimos teniendo una dotación tecnológica deficiente y obsoleta.
¿Realmente creen que a nuestros políticos les afecta las protestas, las reivindicaciones que hace la población? Hemos pasado a ser insignificantes, una vez que les damos nuestro voto de confianza no nos necesitan para nada, interpretan que lo que ellos deciden es lo que el pueblo, la gente, quiere. Recuerden cuántas veces García-Page habló del Hospital General Universitario de Albacete y de cuándo lo terminaría. Veremos la dotación de personal y tecnológica, cómo y cuándo se lleva a efecto.
Como dice Carlos Alsina: «El camino de la política está sembrado de planes que jamás llegaron a cumplirse».