Es el mismo mensaje de todos los años, pero no por ello menos importante. Tomar el sol es saludable, pero depende de quiénes, cuánto tiempo, a qué horas y en qué condiciones. Y es que la piel es rencorosa, no olvida los abusos y eso tiene consecuencias. Hay que protegerse del sol y tener cuidado con medicaciones como el ibuprofeno y algunos anticonceptivos y antibióticos. El Servicio de Dermatología advierte, una vez más, de lo sencillo que es prevenir el cáncer de piel.
Como cada año llegado el verano, los profesionales del servicio de Dermatología de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete han ofrecido consejos y recomendaciones a la ciudadanía sobre los efectos que una excesiva exposición solar puede provocar en la piel y la importancia de su prevención.
Así, el jefe del servicio de Dermatología, Lorenzo Juan Pérez, ha explicado que en algunas patologías la prevención es compleja, pero que en el cáncer cutáneo es muy sencilla y “hay que transmitírselo así a los ciudadanos”.
Acompañado por otras profesionales del servicio, como las enfermeras Inés Aguilera y Susi Jiménez, o la médico residente de Dermatología, María Carmen García del Pozo, Pérez ha insistido en la importancia de evitar una exposición continua al sol, sobre todo en las horas centrales del día, y proteger la piel cuando se salga al exterior con ropa adecuada, cubrir la cabeza con gorra o sombrero, llevar gafas de sol y usar fotoprotección de un nivel alto. Pérez ha hecho especial hincapié en proteger a los más pequeños puesto que “reiteradas quemaduras solares en la infancia están detrás de un buen número de casos de melanoma”.
El melanoma es el tipo de cáncer de piel más agresivo, aunque menos frecuente. Según los datos aportados por la enfemera Susi Jiménez, su incidencia es de 9 casos por cada 100.000 habitantes. En su evolución influye la fase en la que se encuentra cuando se descubre, por lo que un diagnóstico precoz es fundamental.
La doctora García del Pozo ha recordado que es importante vigilar todos los lunares sospechosos y seguir la regla del ABCDE (Asimetría, bordes irregulares, color, diámetro mayor a 6 milímetros y evolución) que ayuda a detectar anomalías.
Tal y como ha explicado la enfermera Inés Aguilera, hay que tener especial cuidado con el uso de fármacos y la exposición solar pues algunos provocan fotosensibilidad. “Hay fármacos que tomamos en nuestra vida diaria, como un ibuprofeno, que pueden causar fotosensibilidad por lo que es fundamental que los ciudadanos lean el prospecto del fármaco o consulten con su médico o enfermera del centro de salud si deben tomar un tratamiento y van a estar expuestos al sol”, ha afirmado.