• En equipo frente al cáncer de mama

    Hoy se celebra el Día Contra el Cáncer de Mama y desde el Hospital de Almansa, con una mirada multidisciplinar, queremos sumarnos

    El Autor

    María Pilar Soria Antonio

    Doctora en Ciencias de la Salud y psicooncóloga en el Hospital de Almansa

    Hoy se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama. Por ello, desde el Hospital General de Almansa y con una mirada multidisciplinar, queremos sumarnos para dar visibilidad a este tipo de tumor, porque a pesar de las altas tasas de curación sigue siendo necesario el apoyo conjunto entre las diferentes profesiones sanitarias que intervienen en el proceso oncológico de la persona afectada.

    Un necesario tratamiento integral

    Son numerosos los factores relacionados con el cáncer que pueden interferir en la calidad de vida de los pacientes. Entre ellos se encuentran síntomas, tratamientos utilizados, creencias, impacto emocional, motivaciones y afrontamiento de la enfermedad.

    Quienes  padecen esta patología, en su gran mayoría mujeres, reconocen que además del enfoque  médico necesitan un tratamiento integral que trascienda la dimensión biológica y aborde el impacto emocional que supone un  diagnóstico de estas características. En la medida de lo posible con nuestro trabajo diario, tratamos de que así sea.

    Cada profesional en su área de la que es responsable se  vincula con las personas que acuden a las respectivas  consultas  con todos los recursos disponibles a su  alcance. Somos conscientes que no son suficientes, pero tratamos de paliar esas carencias incrementando nuestra acción profesional.

    “El cuerpo enferma, pero es la cultura quien nos dice cómo debemos enfermar”

    Sabemos que se trata de un diagnóstico que suele generar miedo desde el primer instante que la noticia es transmitida. “El cuerpo enferma, pero es la cultura quien nos dice cómo debemos enfermar”.

    En nuestra sociedad, el cáncer es una de las enfermedades más temidas.Se anticipa sufrimiento y en ocasiones se suma el miedo a morir, impactando de forma negativa en la vida de las personas afectadas y de sus familias. Es una experiencia vital que integra aspectos culturales, relacionales y subjetivos, por lo que los profesionales de la salud debemos conocerlos para mejorar la atención integral de nuestros pacientes.

    La mujer y la imagen

    En el caso de las mujeres, es posible que la afectación sea mayor, por las exigencias sociales con el cuerpo en cuanto a la estética se refiere. Desde el momento del diagnóstico, la mujer puede estar preocupada por su imagen, las secuelas que origina la cirugía, los tratamientos y el posible rechazo de su pareja. De ahí la necesidad del trabajo integral con el fin de reducir el riesgo de secuelas y complicaciones derivadas del diagnóstico y los tratamientos médicos.

    Siempre en guardia

    En un primer momento, la inesperada noticia desencadena en la persona afectada y en sus familiares más cercanos la idea de que la propia vida corre peligro. A medida que se suceden los tratamientos y la enfermedad avanza, y aun cuando el resultado final sea la remisión del cáncer, todavía se mantienen latentes una serie de secuelas físicas y psicológicas, como consecuencia de las características propias del tumor y de los procedimientos  que se hayan aplicado.

    Una clave para adaptarse lo mejor posible a la nueva realidad es recuperar los aspectos importantes de la vida de las mujeres  antes del cáncer, quienes a menudo tienen una existencia condicionada por las secuelas, tanto de la enfermedad como de los distintos tipos de tratamientos médicos y, a pesar de las altas tasas de curación, muchas de ellas no consiguen volver a disfrutar de la calidad de vida que mantenían antes del diagnóstico, afectando al rol de mujer que la sociedad les exige.

    La necesaria ayuda psicológica

    En estos casos, la ayuda psicológica es recomendable, pudiendo ser efectiva no solo para el afrontamiento de una imagen corporal alterada, sino para identificar las preocupaciones de estas pacientes, de ahí la necesidad de capacitar a profesionales sanitarios para que evalúen adecuadamente las alteraciones que se producen en el cuerpo de las mujeres afectadas.

    Las claves

    • La investigación del cáncer es de un interés cada vez mayor.
    • Hay motivos para el optimismo sobre la cura y la larga supervivencia.
    • Es necesario más conocimiento de las necesidades de las personas afectadas, así como valorar el apoyo obtenido de otros pacientes y familias
    • La disposición de los médicos a aceptar un enfoque de equipo multidisciplinario.
    • Nuevas preocupaciones en la sociedad sobre los derechos del paciente a la autodeterminación, con respecto al conocimiento del diagnóstico, opciones de tratamiento y participación en la investigación clínica.
    • Reconocimiento de secuelas adversas inmediatas y tardías asociadas al tratamiento con terapia curativa, con la obligación de evaluar ratios riesgo-beneficio.
    • Necesidad de considerar la calidad de vida de los pacientes.
    • Necesidad de diseñar nuevos protocolos de tratamiento que incluyan el monitoreo de calidad de vida.

    Sabemos que cada persona es diferente y sus recursos varían. Sin embargo, nos comprometemos a  continuar trabajando para buscar y ofrecer soluciones comunes, facilitando con ello el proceso de adaptación a la vida cotidiana.

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