• Carrera profesional: tantas diferencias como autonomías

    La carrera profesional no es igual para el personal sanitario de Castilla-La Mancha, donde se congeló en 20212, que para el de Murcia, aunque sean autonomías vecinas. El Sindicato de Enfermería (SATSE) ha denunciado que la implantación y desarrollo del proceso de acreditación de la carrera profesional para las enfermeras y fisioterapeutas españoles se está realizando a “distintas velocidades” en función de la comunidad autónoma, “lo que conlleva una situación de discriminación e inequidad que perjudica claramente a estos profesionales sanitarios”.

    carrera profesional SATSE
    Imagen de archivo de la protesta de mayo demandando la carrera profesional en el Sescam.
    • Suspendida en 2012, la carrera profesional la siguen disfrutando quienes la tenían concedida entonces, pero, para el resto del personal, supone la pérdida de cientos y miles de euros al año. La mitad del Sescam no la cobra en 2021, de ahí que los sindicatos hayan puesto el punto de mira en esta cuestión. 

    No es lo mismo trabajar en Murcia que en Castilla-La Mancha

    Dentro de la autonomía, la carrera profesional también sienta diferencias

    En Castilla-La Mancha la carrera profesional establece diferencias no sólo con otras autonomías, también entre quienes entraron antes y después de 2012 en el Sescam. Ahora mismo se dan agravios entre fijos que están cobrando lo reconocido previo a la paralización de 2012 y otros que han adquirido la condición de fijo con posterioridad y que a día de hoy no han tenido la opción ni tan siquiera de pedirlo. 

    En este contexto, SATSE subraya hoy en un comunicado que el conjunto de enfermeras y fisioterapeutas que trabajan en España tienen el mismo derecho, sin excepción, a avanzar de forma individualizada como reconocimiento a su desarrollo profesional. Un avance en base a sus conocimientos y experiencia en tareas asistenciales, investigación y formación, entre otras, o en el cumplimiento de los objetivos establecidos por la propia administración.

    No obstante, y transcurridos ya nueve años desde la suspensión de este derecho laboral en todos los servicios de salud del conjunto del Estado, las enfermeras y fisioterapeutas que trabajan en Castilla-La Mancha siguen pendientes de que se abra el proceso de acreditación de la carrera profesional.

    Respecto a las comunidades autónomas que sí tienen abierto el proceso de acreditación de la carrera profesional, tal y como establece la Ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, así como la del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud, SATSE destaca también el escaso avance experimentado en Asturias y Murcia, ya que el nivel máximo alcanzado hasta la fecha es el 1, aunque haya un total de cuatro.

    No sólo para el personal fijo

    Asimismo, el Sindicato de Enfermería demanda que se posibilite cuanto antes la aplicación de la carrera profesional al personal temporal en el conjunto del Estado, ya que en algunas comunidades autónomas solo se establece para el personal fijo pese a haber ya distintos fallos judiciales que dan la razón a la organización sindical.

    En este sentido, la organización sindical destaca la necesidad de incluir a todas las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, ya sean fijos o temporales, en el sistema de carrera profesional y posibilitar así su acceso en condiciones de igualdad, mérito y capacidad independientemente de la comunidad autónoma en la que presten su atención y cuidados a los pacientes y al conjunto de la población.

    “Injusto, incoherente y discriminatorio”

    “Es totalmente injusto, incoherente y discriminatorio que unos profesionales sí puedan acceder a este derecho laboral, y constatar así que su esfuerzo y dedicación son reconocidos, mientras que otros no pueden por el simple hecho de trabajar en una u otra autonomía cuando todos lo merecen al cumplir los mismos requisitos establecidos por la propia administración”, apunta el Sindicato de Enfermería.

    Por último, SATSE reitera que, después de más de 18 meses de trabajo ininterrumpido para cuidar, ayudar y evitar, en todo lo posible, las consecuencias fatales de la pandemia del COVID-19, ha llegado el momento de que el conjunto de administraciones públicas reconozcan a estos profesionales sanitarios como se merecen a través del desarrollo justo e igualitario de un derecho laboral acordado hace años y que se vio paralizado y/o ralentizado por razones meramente económicas.

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