• Carta de una enfermera confinada a sus pacientes

    Reflexiones de una enfermera en aislamiento por infección por COVID

    Querido paciente. Quiero volver a darte la mano sin guantes, piel con piel, y que ese contacto alivie tu sufrimiento y te haga sentir la seguridad de que tu enfermera va a estar ahí, acompañándote en tu proceso de enfermedad.

    carta enfermera confinada

    Quiero poder abrazarte sin EPI

    Quiero volver a tener tiempo para que me vuelvas a contar lo mal que lo pasas porque tus nietos están lejos y apenas los ves, porque sé que compartirlo conmigo te cura más que saber tu glucemia o tensión arterial.

    Quiero poder abrazarte sin EPI cuando acuda por última vez a tu casa a visitar a tu esposa terminal, sabiendo que los dos hemos hecho todo lo que hemos podido como un gran equipo, y que sientas que comparto tu dolor.

    Porque yo, tu enfermera, también te echo de menos, y echo de menos cómo era todo antes de esta maldita pandemia.

    Sí vamos a salir más fuertes

    Pero sí pienso que vamos a salir más fuertes, porque os hemos visto sufrir como pacientes y familiares, y nos ha tocado también ser pacientes y sufrir por nuestros seres queridos.

    La mayor crueldad, la soledad

    La importancia de esa mirada, ese contacto, esa palabra de aliento ante la enfermedad que como enfermera llevo grabado en mi ADN, ante una pandemia cuya mayor crueldad está en tener que sufrir la enfermedad en soledad, va a hacer que esos valores que los sanitarios tenemos no se nos olviden jamás.

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