• Carta del padre de una médica a Carolina Darias

    El Autor

    Ismael Tárraga

    Médico estomatólogo

    Estimada Ministra:

    Acabo de dejar a mi hija para el examen MIR. Una ilusión cumplida con mucho trabajo y esfuerzo. Han estudiado 6 largos años para obtener el título de Grado en Medicina, algo que ya chirría cuando otros grados son de solo 4 años, aunque entiendo y sé que Medicina no se puede hacer en menos. Después han sido 8 meses de una preparación titánica para preparar este examen MIR, y sé que estas promociones están muy bien preparadas.

    carta padre Carolina Darias
    Imagen de una de las aulas donde se ha celebrado el examen.

    La elección telemática es la mayor de las injusticias

    Después toca elegir, en la medida que su número les permita, especialidad y plaza. Y aquí justo es donde empieza la mayor de las injusticias. Ustedes se han inventado la elección telemática de plaza y se han cargado la elección presencial a todas luces más justa.

    Esto se hizo ya el año pasado en medio de una pandemia cruel y en aras de evitar riesgos innecesarios. No fue la mejor de las opciones y tuvo una gran cantidad de quejas. Hoy usted misma reconoce que se está doblegando la curva…

    Además, tenemos cosas como los campos de fútbol llenos, ya hay, por suerte, teatro, conciertos … y se desarrollan elecciones sin mayor problema.

    ¿Y es un problema la elección presencial para favorecer la vocación de estos jóvenes y así tener un mejor futuro para ellos y por tanto para la sociedad a la que van a dedicarse?

    No sea cómplice de este desatino

    ¿Es un problema sanitario que se convoquen 500 plazas cada día para elegir especialidad y lugar de formación?

    Todavía está a tiempo de revertir esta situación injusta. No sea cómplice de este desatino.
    Rectifique. Ya sabe que rectificar es de sabios, y permita que puedan elegir en igualdad y demuestre que se preocupa por su futuro.

    Si lo hace será un gran regalo para estos jóvenes y demostrará un grado de empatía y de justicia acorde a su puesto.

    Si no lo hace, lo siento por ellos y por usted, que será recordada por demostrar lo contrario.

    Un afectuoso saludo.

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