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Después de una tormenta de órdago y de la hospitalidad de Dolores Mejías, los andarines de Diario Sanitario retomamos la temporada de senderismo saliendo desde Alpera rumbo al Castellar de Meca. Era una asignatura pendiente con la que soñábamos desde la pandemia, pero el hecho de saltar a la Comunidad Valenciana lo dejó en el tintero. Finalmente, pocos kilómetros, pero muy intensos, en una ruta más que recomendable. Eso sí, al tratarse de una finca privada, el recorrido debe hacerse en domingo.
✔Andarines: Manuel Martínez Vergara, Rigoberto López Honrubia, Juan Javier Andrés y Dolores Carcelén
Cuenta la Oficina de Turismo de Ayora que Castellar de Meca es un poblado ibérico emplazado en una alargada meseta situada en el extremo noroeste de la sierra del Mugrón. Se trata de una de las ciudades ibéricas de la Edad del Hierro más espectaculares de la península. De hecho, posee la declaración de Monumento Histórico-Artístico Nacional desde el año 1931.
La ciudad, una fortaleza tallada en roca, cuenta con una compleja red de recogida de aguas, así como con un camino de carros de acceso al recinto, cuya huella puede observarse. También se conservan restos de murallas, torres defensivas, casas, escaleras, pesebres y abrevaderos.
Disfrutamos de una tarde fresca de septiembre imaginando cómo sería la vida; cómo recogerían el agua; cómo se alimentarían y abrigarían; dónde cuidarían de los animales o si disfrutarían de la ansiada tranquilidad que hoy no parece tener nadie. Bromeaba uno de los andarines con el hecho de sentarse en la roca para ver pasar el carro de las cinco. Y es que el senderismo alimenta cuerpo y mente, máxime cuando vas sin prisas.
Además, con sus 1.058 metros de altura sobre el nivel del mar, Meca permite contemplar una impresionante panorámica.
La ruta por el Castellar de Meca cuenta con un aparcamiento público para los visitantes. Además, está perfectamente señalizada para disfrutar de este peculiar paseo por el pasado. Así, recomendamos también esta ruta hecha a la inversa por la historiadora María Quintanilla. Igual que recordamos que el Mugrón puede dar mucho de sí.
Por cierto, en esta ruta también avistamos cabras, pero es que se han convertido en un animal tan corriente que ya ni nos llama la atención.
