
Según los cálculos del Consejo General de Enfermería, Castilla-La Mancha, la sexta comunidad española con peor ratio de enfermeras, se enfrenta a un déficit de más de 4.450 para alcanzar la media europea. No obstante, esta región tiene grandes contrastes. Así, Albacete supera la media nacional mientras Guadalajara es la segunda provincia con peor ratio.


Guadalajara y Toledo, las provincias con mayor déficit de enfermeras
Con una media de 652 enfermeras por cada 100.000 habitantes, España ocupa el sexto lugar por la cola en la Unión Europea, donde la media se sitúa en 827. Por debajo de nuestro país sólo están Eslovaquia, Italia, Hungría, Bulgaria, Grecia y Letonia. Entre las comunidades autónomas, sólo Navarra supera la media europea. Le siguen País Vasco, Melilla y Castilla y León. Con los peores datos se encuentran Murcia, Galicia, Andalucía, Comunidad Valenciana e Islas Baleares.
En este contexto, Castilla-La Mancha, con esa ratio de 610 enfermeras, está por debajo de la media nacional, pero la situación varía de una provincia a otra. Así, si bien en la región faltarían 4.453 enfermeras, en Albacete faltarían 178; en Toledo más de 2.300 y en Guadalajara más de un millar.
No obstante, cabe recordar que en Castilla-La Mancha, como en el resto de España, el problema no radica únicamente en que a las 12.500 enfermeras existentes habría que sumar 4.400 más. La clave también está en que la mayoría de este personal sanitario arrastra contratos temporales que lo lleva a saltar de servicio en servicio y de provincia en provincia, sin la posibilidad de especializarse o de tener una mínima estabilidad.
Desde la creación de las categorías de Enfermería Especialista (Decreto 6/2019 de 12 de febrero) se han habilitado las bolsas de enfermera especialista de Salud Mental, de Enfermería del Trabajo, Obstétrico-Ginecológica y Enfermería Familiar y Comunitaria.