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Distancia, higiene y mascarilla serán las claves en la nueva etapa que abre Castilla-La Mancha este 24 de septiembre, en la que elimina aforos y horarios en el mundo del ocio, la cultura o la formación. Vuelve el baile al ocio nocturno, las barras a los bares, el público, sentado, a los eventos deportivos, los congresos presenciales o las fiestas y encierros populares. Se llenarán de nuevo cines, teatros y eventos multitudinarios.
El final de aforos y horarios entra en vigor este 24 de septiembre
«Bienvenidos a esta normalidad que acabamos de estrenar». Así ha terminado la rueda de prensa del consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, después de que el Consejo de Gobierno haya aprobado una nueva rebaja de restricciones que deja la mascarilla como único elemento ajeno a la normalidad.
El hecho de que la mascarilla siga siendo obligatoria en espacios cerrados y donde no se puedan guardar distancias, lleva a que en el transporte no se pueda beber o comer, pero no habrá límites de aforo. Volverán a esa ‘normalidad’ con mascarilla los cines, teatros, congresos, eventos deportivos, taurinos y celebraciones multitudinarias.
Se abren las barras de unos bares donde no habrá más límite que el que marquen las ordenanzas, así como llevar mascarilla cuando no se esté sentado.
Volverán las pistas de baile a un ocio nocturno sin horarios ni aforos más allá de los que marquen los ayuntamientos, al tiempo que, si bien se comprarán las entradas con antelación, no habrá límite en los conciertos ni butaca sin vender en el cine y el teatro.
Únicamente se mantiene la prohibición de vender alcohol de diez de la noche a ocho de la mañana, pero afecta a los comercios, no a la hostelería.
La mejoría lleva a Castilla-La Mancha a eliminar límites en aforos y horarios
Fernández Sanz ha adelantado estas medidas, que se detallarán en el Diario Oficial a las 12 de la noche, en un contexto en el que la incidencia a 14 días del COVID ha bajado, en un mes, de 360 casos a 83. Además, mientras se sostiene la bajada de la presión hospitalaria, más del 74% de la población total de Castilla-La Mancha está vacunada.
En resumen, las restricciones se quedan en la mascarilla, pero se eliminan aforos y horarios en todos los escenarios culturales, formativos y de ocio.
