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La más que anunciada de Ley de Garantías para reducir las listas de espera en la sanidad pública de Castilla-La Mancha no podrá aplicarse hasta 2024. Establecerá 180 días de tiempo máximo para una intervención quirúrgica; 60 para una consulta y 30 para una prueba diagnóstica.
Habrá que esperar hasta 2024 para que la Ley de Garantías pueda aplicarse en Castilla-La Mancha
Fernández Sanz anuncia 180 días como tope en la lista de espera quirúrgica para acogerse a la norma
Así lo ha puesto este martes de manifiesto el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, quien ha comparecido ante los medios de comunicación para informar sobre los acuerdos del Consejo de Gobierno relacionados con su departamento.
Fernández Sanz, a menos de cinco semanas de las elecciones, ha reconocido que la Ley de Garantías, prometida en 2022, se aprobaría en 2023, pero no podría aplicarse hasta 2024.
Esta medida para la reducción de las listas de espera, que ya estuvo vigente en Castilla-La Mancha en otras etapas, incluiría los conciertos con la sanidad privada como solución, así como el pago por parte del Servicio Público de Salud (Sescam) de los gastos derivados del traslado y manutención del paciente y un acompañante. También prevé ofrecer el traslado de pacientes de los hospitales con más lista de espera a aquellos con menos.
Esta Ley de Garantías de Castilla-La Mancha se convertía en el anuncio político del presidente Emiliano García-Page en un acto del PSOE este fin de semana. También protagonizaba la respuesta del líder del PP, Francisco Núñez, puesto que el anuncio no podrá materializarse antes de las elecciones autonómicas del 28 de mayo.
En un contexto en el que pacientes oncológicos han protestado en numerosas ocasiones por los retrasos en las cirugías y pruebas diagnósticas, el consejero ha puntualizado que los tiempos de 180, 60 y 30 días no se aplicarían a tumores malignos, enfermedades cardiacas o desprendimientos de retina, procedimientos para los que se establecerán 30 días como máximo.
MEJOR, QUE SE GARANTICE UN EMPLEO DE MEDIOS Y RECURSOS, MÍNIMAMENTE COHERENTE.
Resulta curioso en nuestra pintoresca sanidad regional como se utilizan las consultas (de médicos) , o las diferentes pruebas, medios y recursos clínicos. En no pocas ocasiones, sin ton ni son. Incluso esta falta de diligencia se puede apreciar en ingresos y estancias en el flamante nuevo hospital toledano. Para muchos ciudadanos, dicho centro asistencial, constituye un brutal despropósito social.
Parece ser que para nuestra administración sanitaria, gobierne la ralea política que sea, el paciente, el ciudadano, no pinta nada.
Con esta gestión, en mi opinión, negligente, entiendo que se propician las derivaciones a la sanidad privada. Aspecto este, que se insinúa en la noticia anterior. Y cuanto caradura, – y empleo un término muy amable-, ve culminado su sueño de ganar más que un ministro. Aunque eso sí, por la tarde en lo privado, tiene que rendir, cuando menos, el doble que en la mañana. ¡Es lo que hay!
¡Que Dios nos ampare! Y si nos ponemos malos… mejor que sea de lunes a jueves. !