El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha confirmado hoy, desde Cifuentes (Guadalajara), que en Castilla-La Mancha “no va a haber toque de queda, porque así lo recomiendan los servicios jurídicos de la Junta”.
El presidente regional ha explicado que él era partidario de prorrogar el Estado de Alarma, que acaba a las 12 de la noche del sábado, un mes más, con el fin de que la vacunación avanzara con el paraguas de las restricciones. No obstante, desde este domingo Castilla-La Mancha se abre al resto de España sin toque de queda.
Este sábado se concretarán las medidas en un Consejo de Gobierno Extraordinario. No obstante, García-Page ha dejado claro que la región cambia de escenario. Y todo en un contexto en el que el Ministerio de Sanidad sitúa a Castilla-La Mancha en Nivel 3 de alerta, mientras Toledo y Guadalajara están en el 4 y Albacete y Cuenca en el 1. Así, la región sale del Estado de Alarma con una situación epidemiológica muy dispar.
Otras Comunidades Autónomas mantendrán el toque de queda con el aval de sus tribunales superiores de justicia. Sin embargo, Castilla-La Mancha, aunque era partidaria de mantenerlo, no lo hará, según ha adelantado el presidente, por la falta de un paguas legal.
En relación con las vacunas, en las que ha puesto la esperanza para controlar nuevas olas, el jefe del Ejecutivo regional ha señalado que ayer se inocularon casi 30.000 vacunas y hoy se está llamando a las personas comprendidas entre los 59 y los 50 años.