• Celadores, seis años entre el tren y la carretera

    Se suben al tren a la seis de la mañana y llegan a casa a las seis de la tarde. Calculan que pierden cinco horas a diario para cumplir con su jornada laboral, sin olvidar los 300 euros mensuales que les cuestan los viajes. Éste es el caso de un grupo de celadores, al que se le han sumado administrativos, que, tras seis años esperando un concurso de traslados que les permita regresar a casa, han decidido unirse y reivindicar una solución.

    Aprobaron la oposición de 2009, de la que tomaron posesión en enero de 2011, y desde entonces están a la espera de poder acercarse a casa. Y es que decenas de albaceteños están en Alcázar de San Juan, en su mayoría celadores y auxiliares administrativos. Su caso se puede trasladar a la inversa en todo el territorio del Sescam.

    Cuando un aspirante aprueba una oposición en Castilla-La Mancha, ya se trate de un maestro, un informático, un administrativo o un sanitario, se enfrenta a una dispersión geográfica que le puede condenar a trabajar en Guadalajara viviendo en Albacete o al revés.

    Los concursos de traslados y comisiones de servicio son las únicas herramientas para, a base de puntos en el primero de los casos, ir dando pequeños pasos hacia casa. Pero si los concursos no se convocan o se abren con pocas plazas, la vida se pasa entre el tren o la carretera.

    Más de medio centenar de afectados, grupo al que se siguen sumando trabajadores del Sescam, ha decidido dirigirse a los medios de comunicación y a los representantes políticos regionales para que su situación no quede en un limbo entre dos ofertas públicas de empleo. Si no se hubiese congelado todo después de su toma de posesión, tras seis años entre ruedas de coche y trenes, ya tendrían méritos suficientes para acceder a vacantes cerca de sus familias, sin embargo, su situación no cambia.

    Los afectados argumentan que mientras los interinos pueden exigir que no los llamen para trabajar fuera del radio que ellos consideren, los que ganaron la plaza se encuentran con que no pueden moverse de la plaza en la que están.

    Este grupo considera que hay vacantes suficientes como para que los celadores y auxiliares que aprobaron en 2009 concursen por ellas y se acerquen a los hospitales y centros de salud de su provincia. De momento, se han dirigido en una carta tanto al presidente del Gobierno regional como a responsables del Sescam, pero mientras esperan una respuesta buscarán apoyos para su reivindicación, que se resume a la convocatoria de un concurso de traslados acorde al tiempo transcurrido.