• Irene, un nuevo hito en la historia de los trasplantes

    El Gregorio Marañón abre una esperanzadora puerta, con las células thyTreg, frente al rechazo inmunológico

    Investigadores del hospital madrileño Gregorio Marañón han desarrollado íntegramente un tratamiento único en el mundo basado en terapia celular con células thyTreg para prevenir el rechazo inmunológico y prolongar, de forma indefinida, la supervivencia del órgano trasplantado y, por tanto, la vida del paciente. De los tres niños en tratamiento, la primera en recibirlo fue Irene, de seis meses. Ella ha recibido por primera vez en el mundo esta terapia innovadora tras ser trasplantada de corazón.

    células thyTreg

    La respuesta a múltiples enfermedades

    La terapia y tecnología desarrolladas por el Laboratorio de Inmuno-regulación del Hospital Gregorio Marañón podría establecer un nuevo paradigma en el tratamiento de múltiples enfermedades graves.

    Así, el sistema inmunológico es el encargado de defender nuestro organismo frente a agresiones externas y también de evitar la proliferación de células tumorales propias.

    Sin embargo, este sistema puede producir también respuestas excesivas o indeseadas en forma de fenómenos inflamatorios que pueden producir patologías graves como las enfermedades autoinmunes, el rechazo de órganos trasplantados, o incluso el empeoramiento clínico en pacientes con COVID-19.

    Los fármacos inmunosupresores empleados hasta ahora para tratar estos fenómenos inflamatorios son poco específicos y su efecto generalizado puede anular todas las respuestas inmunes, tanto las perjudiciales como aquellas que nos protegen frente a las infecciones o el cáncer.

    Por todo ello, desde hace años se investigan estrategias alternativas para controlar el correcto equilibrio del sistema inmunológico sin recurrir a fármacos que alteren de forma global nuestras defensas. Una de las más prometedoras se basa en terapias celulares que emplean las propias células del paciente para restablecer el equilibrio y explotar su capacidad para activar o regular los demás elementos inmunitarios.

    En busca de una solución definitiva

    El trasplante de órganos es uno de los grandes hitos de la medicina, pero sigue sin ser una solución definitiva por el rechazo inmunológico del organismo del paciente al órgano trasplantado, que puede poner en peligro su vida. Por ejemplo, en el caso de niños, la viabilidad limitada del órgano trasplantado está lejos de poder garantizar una esperanza de vida comparable a la de menores sanos, ya que, actualmente es muy probable que a lo largo de las décadas que preceden al trasplante del órgano, éste, tarde o temprano, sea rechazado por su organismo.

    Por ello, el menor precisará un nuevo órgano que le permita seguir viviendo.

    Regulación propia del sistema inmune

    A lo largo de los últimos años, varios estudios científicos han demostrado que el sistema inmunológico posee un mecanismo intrínseco de regulación o tolerancia mediado por unas células llamadas T reguladoras (Treg) que controlan y reducen las respuestas inflamatorias inadecuadas.

    Diversos centros de todo el mundo han intentado explotar las propiedades reguladoras de estas células para desarrollar terapias celulares con células Treg que se obtienen de la sangre de los pacientes. Los numerosos ensayos realizados hasta la fecha demuestran que esta terapia es segura al emplear las propias células del paciente, pero no se ha conseguido la eficacia terapéutica esperada dada la baja cantidad y calidad de las “envejecidas” células Treg que se extraens de la sangre de adultos.

    Mientras que en niños, a pesar de que la calidad de las Treg se supone que es mejor, esta terapia era inviable por el bajísimo número de Treg que se obtienen del pequeño volumen de sangre que se puede extraer a pacientes pediátricos.

    Seis años de investigación

    En los últimos seis años, el Laboratorio de Inmuno-regulación del Hospital Gregorio Marañón, dirigido por Rafael Correa Rocha, ha estado investigando cómo extraer grandes cantidades de Treg y de alta calidad empleando una fuente alternativa a la sangre.

    El trabajo de investigación de Esther Bernaldo de Quirós, Marjorie Pion y el resto de este equipo, ha permitido desarrollar una estrategia totalmente nueva para fabricar dosis terapéuticas de células Treg a partir de un tejido que cubre el corazón y que se desecha habitualmente en el transcurso de las cirugías cardiacas infantiles: el timo. Las células Treg obtenidas de tejido tímico (o thyTreg) poseen cualidades únicas y una altísima capacidad reguladora. Gracias al protocolo que ha desarrollado este grupo, pueden adquirir miles de veces más células que las que se pueden obtener de la sangre.

    Este grupo es pionero en el uso terapéutico de estas células en pacientes, y junto con el Área del Corazón Infantil del Hospital Gregorio Marañón y la Unidad de Producción Celular del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón, ha iniciado un Ensayo Clínico de una terapia con células thyTreg para prevenir el rechazo en niños trasplantados de corazón.

    Primer ensayo mundial en niños con células thyTreg

    Este ensayo es el primero a nivel mundial que realiza una terapia con Treg en niños trasplantados, y sobre todo, es el primero que emplea en humanos células thyTreg obtenidas de tejido tímico en vez de Treg de sangre, con lo que se han conseguido un mayor número de células y de mucha mejor calidad, lo que permite el uso de esta terapia avanzada en pacientes pediátricos.

    Los efectos secundarios, mínimos

    La terapia celular con las células thyTreg puede restablecer el correcto equilibrio inmunológico y podría inhibir por completo o reducir en gran medida las respuestas inmunes responsables del rechazo, prolongando de forma indefinida la viabilidad del órgano trasplantado y con ello la vida del paciente.

    Al emplear las propias células del paciente, los efectos secundarios son mínimos y esta terapia podría implantarse a corto plazo en nuestros hospitales, mejorando la supervivencia de los órganos trasplantados en el país que es líder mundial en donaciones y trasplantes realizados cada año.

    células thyTreg

    La pequeña Irene

    De los tres niños en tratamiento, la primera en recibirlo fue la pequeña Irene, de seis meses, que nació con una cardiopatía congénita que requería un trasplante cardíaco, ella ha recibido por primera vez en el mundo esta terapia innovadora tras ser trasplantada de corazón en el Hospital Gregorio Marañón.

    La niña evoluciona favorablemente en su respuesta inmunológica y se estudia exhaustivamente cómo la terapia thyTreg puede disminuir el riesgo de rechazar su nuevo corazón, sobre todo en el primer año postrasplanteque es el periodo más crítico.

    En los meses siguientes a la terapia, Irene ya ha mostrado una reserva de células Treg en su organismo superior a la habitual en este tipo de pacientes que no han recibido la terapia celular, y la presencia de estas células de momento parece mantener bajo control los mecanismos inflamatorios y la proliferación de las células que podrían desencadenar el rechazo.

    Conseguir inducir la tolerancia “reeducando” la respuesta inmune del receptor con la estrategia propuesta, podría resolver el problema de la supervivencia del injerto en estos pacientes prolongando de forma notable su esperanza de vida, y dando esperanza y una posible solución a una situación especialmente dramática para las familias de estos pacientes. Conseguir que un trasplante de órganos sea para toda la tendría un grandísimo impacto médico, económico y social.

    Un avance médico sin precedentes

    “Asistimos a un avance médico sin precedentes que podría establecer un nuevo paradigma en el tratamiento de diversas enfermedades graves. En la era de avanzadas terapias celulares que están cambiando radicalmente el pronóstico de los pacientes con cáncer, nuestra terapia celular explota y potencia los mecanismos intrínsecos que nos proporcionan determinadas células del organismo para, sin el empleo de fármacos, restablecer la tolerancia inmunológica y el correcto equilibrio de nuestras defensas. Confiamos plenamente en que esta terapia puede suponer toda una revolución y podría permitir el tratamiento eficaz de patologías graves como el rechazo a trasplante, los procesos autoinmunes, la enfermedad de Crohn, la enfermedad injerto contra receptor o incluso los procesos de hiperactivación inmune que son la principal causa de mortalidad en pacientes graves con COVID-19, situando a nuestro país a la cabeza de este gran hallazgo clínico”, explica Rafael Correa, director del Laboratorio de Inmunoregulación del Hospital Gregorio Marañón.

    Organización Nacional de Trasplantes

    Además, este proyecto se realiza bajo el amparo de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) que apuesta por todas las líneas de investigación que ayuden a mejorar nuestro sistema. “Si algo caracteriza al sistema español de donación y trasplante es su apuesta por la innovación, no sólo para aumentar la disponibilidad de órganos, sino para mejorar los resultados postrasplante medidos en términos de supervivencia y calidad de vida. La inducción de tolerancia inmunológica, la capacidad de que el órgano trasplantado se mimetice con el organismo del receptor, es una de las principales prioridades en materia de investigación y por eso agradecemos el esfuerzo que está realizando el equipo del doctor Correa con esta línea de investigación tan prometedora. Queremos, en un futuro próximo, un trasplante con poca o nula inmunodepresión, en el que logremos que desaparezca la carga de efectos secundarios relacionada con su administración crónica, necesaria a día de hoy”, afirma la directora general de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil.

    Apoyo Internacional a la investigación

    La relevancia de este avance médico ha sido reconocida y avalada por los mayores expertos internacionales en el campo, como la profesora Lori West, directora científica del Programa de Donación y Trasplantes de Canadá (Canadian Donation and Transplantation Research Program).

    “En el Hospital Gregorio Marañón han desarrollado una nueva terapia que puede sacar partido del carácter inmaduro del sistema inmune de los niños de forma que pueda proporcionar una alternativa eficaz a los medicamentos que normalmente se necesitan para prevenir el rechazo del trasplante. Células inmunes especializadas del propio bebé que se obtienen y que pueden usarse como prevención natural del rechazo”, recalca Lori West.

    Fuente: Hospital Gregorio Marañón.

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