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El Centro de Salud 1 de Hellín (Albacete), al que pertenecen 18.000 vecinos, se encontró en 2008 con un diagnóstico: aluminosis, una enfermedad del hormigón que amenazaba sus cimientos. Después de un sinfín de infortunios, alicatados por una crisis económica y desencuentros políticos, ha reabierto sus puertas esta semana. Se cierran así doce años de promesas políticas mientras 500 pacientes diarios se atendían en siete barracones.
En 2008 se llegó a la conclusión de que el centro de salud era un peligro
Tenía aluminosis, una enfermedad del hormigón que compromete la fortaleza de un edificio
En 2008, este centro de salud, con 18.000 cartillas sanitarias a su cargo, se cerró con la promesa de que reabriría en breve, pero en 2014 seguía cerrado. Ya entonces el Consejo de Gobierno aprobó 1,4 millones de euros para rehabilitarlo con la colaboración entre el Sescam y la Diputación Provincial. Sin embargo, en 2017, nueve años después del cierre, las obras regresaban a la agenda política.
De todas formas, este edificio ha tenido problemas que han ido más allá de la crisis económica y los cambios políticos, ya que hasta tres empresas han renunciado a las obras después de conseguir la adjudicación. Incluso han tenido que intervenir los servicios jurídicos de la Diputación.
El anteproyecto del año 2014, del arquitecto Miguel Ángel Muñoz López, se refería a la “rehabilitación” de un edificio de más de 2.000 metros cuadrados, para lo que presupuestaba dos millones de euros y establecía un plazo de ejecución de doce meses. Y es que, si bien el centro de salud se diagnosticó de aluminosis en 2008, el anteproyecto es de seis años después.
Así, finalmente, ha abierto sus puertas en 2020. El nuevo Centro de Salud 1 de Hellín, situado en la calle Severo Ochoa, junto a la céntrica Plaza de España, ha sido posible gracias al convenio suscrito entre el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) y la Diputación provincial de Albacete. De hecho, la inversión ha superado los dos millones de euros iniciales.
En 2014 se calcularon doce meses para terminarlo
Pero nadie niega que el cúmulo de desdichas ha ido más allá de lo políticamente correcto. Esta semana, el gerente del área sanitaria hellinera, Ángel Losa, reconocía que “esperar con paciencia todas las promesas incumplidas, los planes fallidos, es tener mucha paciencia”. Y atribuía el mérito del último empujón “al trabajo incansable de mucha gente. Las ganas y el esfuerzo del jefe de suministros, equipo de mantenimiento, celadores, informáticos, servicio de limpieza, profesionales del centro han permitido que, desde la entrega de las llaves del edificio, en poco tiempo podamos verlo en funcionamiento”.
¿Qué es la aluminosis?
Aluminosis o fiebre del hormigón es una lesión del hormigón que se manifiesta especialmente en las viguetas de los forjados de los edificios, que pierden resistencia.
