Ya todos están acomodados en el autobús de ponentes del 3er Trends In Glaucona organizado por el IMO de Barcelona, cuando de repente él, la Rock Star del glaucoma se sienta a mi lado y comienza a preguntarme.
Con mi inglés de Albacete hablamos sobre la ELT (Trabeculostomía Láser Excímer) y de mis dos últimos años de trabajo junto a la Doctora Puerto y a la Dra González desarrollando aquella técnica quirúrgica de la que habla en su artículo de Current, opinión que lo cambió todo, donde IKe definió la cirugía mínimamente invasiva para el glaucoma.
La conversación se interrumpe al finalizar el trayecto, pero antes de subir al estrado a dar su conferencia magistral se gira y grita “ Antonio please”, y delante de todo el auditorio me da su número de teléfono personal y me dice: “ Lets do it, I will visit you ”.
¿Cómo es posible que el gran Gurú mundial del Glaucoma esté hablando con el de Albacete?
La audiencia alucina, ¿Cómo es posible que el gran Gurú mundial del Glaucoma esté hablando con el de Albacete? Tres meses después, el que posiblemente sea el mejor cirujano oftalmólogo del mundo entra por la puerta de la estación de Vialia con su sudadera encapuchada y su mochila.
Cercano, sencillo y atento, a pesar de llevar más de 18 horas de viaje, huelga de taxis incluida, no duda en lavarse para ayudarme a hacer una catarata: “me gusta ver cómo opera cada uno con los que trabajo, siempre se aprende algo diferente”.
“Yo empecé como vosotros, en un hospital pequeño”
La humildad con la que aparta su ego ante la posibilidad de mejorar en algo es lo que diferencia a un excelente médico de un verdadero genio. “Yo empecé como vosotros, en un hospital pequeño éramos tres en la unidad de glaucoma. Por ello no significa que tus pacientes tengan menos derecho a recibir el mejor tratamiento disponible”.
Esas palabras motivadoras, en favor de la inclusión en un proyecto mutuo para combatir el glaucoma son las que le han llevado a lo más alto de la Oftalmología. Si además va aderezado con una ilimitada empatía, actitud bromista y atención generosa, explica que en tan sólo 5 minutos se haya metido en el bolsillo a todo el equipo quirúrgico, técnicos, limpiadoras y estudiantes de
Medicina incluidos.
Fueron tres horas de cirugía perfecta, destreza bimanual consecuencia de no rendirse nunca
Y es que el Dr Ahmed no hace ningún papel, disfruta de su profesión cada minuto como un niño hasta el punto que un par de veces tuve que recordarle que no teníamos mucho tiempo.
Fueron tres horas de cirugía perfecta, destreza bimanual consecuencia de no rendirse nunca, cuando por fracturarse un brazo tuvo que operar con la mano izquierda durante seis meses. Sólo alguien especial consigue trasformar un gran inconveniente en virtud.
Durante las dos horas de viaje en coche de Albacete a Elche compartimos dudas, inquietudes, ideas y planeamos su cirugía extrema en la pantalla de mi portátil, que después resolvió en directo con una serie de sencillas maniobras perfectamente ejecutadas.
Al llegar al Hotel, con su bolsa del Albacete Balompié en mano supe que había ganado un amigo y volvimos a compartir viaje de vuelta en tren. “Ya he aterrizado bro” junto con una foto de campos nevados tomada desde el avión me confirmó cómo es su infinita generosidad. “Ha sido un honor venir a Albacete, gracias por la invitación. Estáis pensando en glaucoma al más alto nivel, espero continuar colaborando con vosotros en futuros proyectos” sentenció en su cuenta de Facebook a las pocas horas de despedirnos.
“Estáis pensando en glaucoma al más alto nivel”
Esa noche me costó conciliar el sueño intentando asimilar lo que había sucedido. Se cumplió uno de sus mantras: “imposible is nothing”, incluso que el tercer oftalmólogo más influyente del mundo venga a Albacete a aprender de los glaucomatólogos más humildes. No dudo en que volverá a visitarnos.