• Cómo evitar el ‘cuello de texto’ en la vuelta a las aulas

    Ahora que llega la vuelta a la actividad escolar, la Sociedad Española de Columna VertebraL (GEER), ofrece a las familias una serie de recomendaciones para prevenir las dolencias de espalda entre los escolares. Advierten que, con el inicio del curso, se enfrentan a dos importantes desafíos. Son el peso de las mochilas y permanecer durante varias horas sentados en la misma posición.

    Cómo evitar el 'cuello de texto' en la vuelta a las aulas

    Detallan que el peso de la mochila no debe exceder el 15-20% del peso corporal. Por eso es importante elegir una mochila adecuada, con cintas anchas ajustables y un respaldo acolchado. También probarla previamente para estar seguros de que se adapta a la fisonomía y altura del niño. Hay que evitar que la mochila caiga por debajo de las nalgas. Para una correcta distribución de la carga en el interior de la mochila, se recomienda colocar cerca del cuerpo el material con más peso. Optimizar el peso del material escolar a transportar es otro punto a tener en cuenta.

    Permanecer sentados durante largos periodos de tiempo (no sólo en las aulas, también en casa a la hora del estudio) también puede originar dolores lumbares, sobre todo si no se realiza actividad física. Por eso practicar ejercicio a diario es la mejor prevención, además de vigilar lo que se conoce como higiene postural o ergonomía.

    “La falta de ejercicio físico, el excesivo tiempo que pasamos frente al ordenador u otro tipo de dispositivos, y una mala alimentación, son factores que favorecen la aparición de contracturas y el dolor de espalda. Cambiando estos hábitos, se evitan y por ello no debemos ponernos excusas”, ha indicado el Dr. Luis Álvarez Galovich. Él es jefe de la Unidad de Columna del Hospital Universitario Fundación Jimenez Diaz de Madrid y presidente de la Sociedad Española de Columna.

    Problemas con los dispositivos electrónicos

    Pasar también demasiadas horas frente a dispositivos electrónicos puede provocar lo que se conoce como el síndrome del “Cuello de Texto” o Text Neck, un trastorno muscular que aparece por la mala posición del cuello al estar inclinado hacia adelante durante largos períodos de tiempo, y que puede producir dolor y rigidez cervical. El peso medio de la cabeza de un niño ronda los 2 kilogramos. Por cada dos centímetros que se incline hacia adelante, se multiplica por 2 la presión ejercida sobre la columna cervical.

    El uso prolongado de dispositivos móviles (smartphones, tablets…) y la higiene postural incorrecta al utilizarlos ejerce una fuerte presión en la columna vertebral, y puede acarrear la aparición de patologías de mayor gravedad como la hernia discal. Esta “enfermedad tecnológica” afecta en gran medida a niños y adolescentes (casi un 90% de prevalencia en esta población).

    Cada vez más jóvenes

    “El síndrome del cuello de texto está relacionado cada vez más con la población joven, en la que vemos este tipo de patologías cada vez de forma más precoz. En los adolescentes, entre los 10 y los 20 años es donde es más común encontrar pacientes con estos síntomas, que acuden a consulta una cervicalgia que no cede y que se muestra de manera mantenida en el tiempo”, apunta el Dr. Antonio Fernández de Rota, cirujano de columna en Málaga y miembro del GEER.

    Por eso desde la Sociedad Española de Columna se recomienda:
    – Mantener los dispositivos al nivel de los ojos y evitar mirar hacia abajo.
    – Realizar descansos en el uso de los dispositivos y practicar algunos ejercicios de estiramiento
    – Mantener una postura erguida

    Alto porcentaje de afectados

    Más del 80% de los dolores lumbares en niños y adolescentes es funcional, es decir, casi siempre relacionado con contracturas, malas posturas y/o vida sedentaria. Es un diagnóstico frecuente, siendo la segunda causa de consulta por dolor en Atención Primaria. Sobre los 9-10 años la zona más dolorida es la dorsal, mientras que a partir de los 15 años se equipara este dolor con el lumbar. La zona cervical es la que menos dolencias produce, y cuando se manifiesta lo hace especialmente en niñas.

    Se estima que un 50% de los niños con dolor de espalda dejan de hacer deporte durante una temporada, y que un 25% incluso deja de ir a la escuela y no sale de casa mientras experimente el dolor.

    El 70% de los niños tendrá dolor de espalda antes de los 16 años, en la zona cervical, dorsal o lumbar, de los que un 8% podría sufrirlo de manera crónica.

    Cualquier tipo de traumatismo, fiebre, escalofríos o afectación al estado general del niño, un dolor irradiado a las extremidades superiores o inferiores, contracturas severas de las articulaciones o de la musculatura paravertebral, o cuando un dolor no ceda con la medicación habitual, son síntomas que requieren la consulta del especialista de columna.

    Por eso, desde el GEER, los expertos recomiendan seguir estos consejos:

    – Educar a los niños en la práctica deportiva continuada, como rutina.
    – Insistir en la ergonomía postural.
    – Evitar el sobrepeso manteniendo una alimentación saludable.

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *