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El cuándo y el cómo son importantes a la hora de tomar la tensión, pero ¿se tiene en cuenta o se hace a la ligera? Hablar o no tener la espalda apoyada durante la toma pueden aumentar la presión arterial. Así, el Grupo de Trabajo de Cardiovascular y Diabetes de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) alerta de que subestimar la importancia de este proceso de recogida de datos tiene un alto impacto negativo en la seguridad del paciente por diagnósticos poco precisos y sobretratamientos innecesarios.
Por ello, expertos de la SEMG han elaborado el documento Medida estandarizada de la presión arterial en la consulta y en el domicilio que integra las recomendaciones internacionales más recientes.
Además de las recomendaciones para los profesionales, el nuevo documento incluye un anexo con materiales para entregar a pacientes que incluye una ficha de recogida de presiones arteriales (AMPA) y una infografía con indicaciones sobre cómo tomar la presión arterial en domicilio con un tensiómetro digital.
No hay que olvidar, por ejemplo, tomar la tensión siempre a la misma hora. Treinta minutos antes de la medición no se debe beber, evitando también las bebidas estimulantes. Es importante cómo tomar la tensión y cuándo, de ahí que se aconseje sentarse tranquilamente 5 minutos antes, evitando situaciones estresantes previas.
Ni comer ni hablar ni cruzar las piernas
Durante la toma de tensión no se debe ni comer ni hablar, así como evitar que la ropa comprima el brazo. La postura debe ser cómoda, con la espalda apoyada en el respaldo de la silla, los pies en el suelo y las piernas sin cruza.
Y es este cómo tomar le tensión, hay que saber que el brazo debe estar apoyado en una mesa, a la altura del corazón. El manguito, en contacto directo con la piel, debe estar dos o tres dedos por encima del pliegue del antebrazo.
