• Condena contra el Sescam por errar en un cáncer de próstata

    La justicia condena al Sescam a pagar más de 112.000 euros a la familia de un hombre que llegó a acudir en 25 ocasiones a Urgencias. Dos años después de las primeras visitas a la sanidad pública, la Fundación Jiménez le diagnosticaba un cáncer de próstata terminal. Así lo asegura la Asociación El Defensor del Paciente, que ha remitido a este diario una sentencia que aún puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.

    El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº2 de Ciudad Real es quien ha dictado la sentencia, que han tramitado los Servicios jurídicos de la Asociación El Defensor del Paciente. Se condena al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) y a su aseguradora al pago de una indemnización de 112.734 euros, por el daño ocasionado a la familia de un paciente fallecido. Se considera que hubo un retraso en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata que presentaba.

    El paciente, de 67 años, murió

    A.L.M.D., de 67 años edad, fue atendido en el Centro de Salud de Campo de Criptana (Ciudad Real). Una analítica rutinaria constató un nivel elevado del límite de PSA con posterior revisión a los seis meses. Al respecto, se le diagnosticó hiperplasia benigna de próstata. No fue remitido al Servicio de Urología hasta 9 meses después.

    Durante los años 2011 y 2012 el paciente acudió en 25 ocasiones a los servicios de Urgencia del Hospital Mancha Centro (Alcázar de San Juan). Asegura la asociación que, en septiembre de 2013, el paciente, desesperado, acudió a la Fundación Jiménez Díaz (Madrid), donde le diagnosticaron cáncer de próstata en fase terminal.

    Se reconoce en la sentencia “un error y retraso injustificable en el diagnóstico del cáncer de próstata” que presentaba el paciente

    La condena reconoce la infracción de la lex artis por ignorar los niveles de PSA existentes, remarcando que la propia administración asume que hubo error de diagnóstico, actuaciones y tratamiento, asumiendo igualmente que no se le derivó cuando se le debió derivar, siendo unánime la opinión de todos los peritos que han declarado a señalar en un 56 % las posibilidades de que se estuviera desarrollando desde el año 2011 el cáncer que finalmente fue incurable y determinó el fallecimiento.

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *