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El aumento de la demanda de consultas, la mayoría por problemas de ansiedad, llevaba este curso al Servicio de Orientación y Asesoramiento Psicológico y Psicopedagógico (SOAPP) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha duplicar su personal. Dirigido por el catedrático de Psicología Darío Nuño Díaz e integrado por doce profesionales, de los que siete son psicólogos con acreditación sanitaria y cinco son psicólogos y psicopedagogos, atienden a la comunidad universitaria en los campus de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo y las sedes de Talavera de la Reina y Almadén.
Así lo ha confirmado la UCLM en un comunicado. Dado que los problemas de Salud Mental se han disparado con la pandemia, la Universidad decidía reforzar el apoyo psicológico. El SOAPP es un Servicio gratuito que la UCLM pone a disposición de la Comunidad Universitaria, tanto estudiantes, como personal docente e investigador y de Administración y Servicios (PAS) con la finalidad de orientar y asesorar a aquellas personas que lo necesiten y soliciten.
Según los datos facilitados por el servicio, el número de personas atendidas en el curso 2020-2021 creció un 36 % con respecto al año académico 2018-2019, previo a la pandemia, con 536 y 394 casos atendidos, respectivamente. Asimismo, y en el mismo periodo de tiempo citado, las consultas se incrementaron un 47,3 %, siendo 1447 las consultas atendidas en el 2020-2021 y 982 en el curso 2018-2019. Los casos más frecuentes están relacionados con problemas de ansiedad, estados de ánimo y trastornos adaptativos.
En lo que a demanda se refiere por parte de los sectores de la comunidad universitaria, los estudiantes son el colectivo que más ha venido solicitando los servicios del hasta ahora Servicio de Atención Psicológica. Concretamente, el 97,7 % de quienes recurrieron a él en el curso 2018-2019 era alumnado.
El Servicio de Atención Psicológica comenzó a prestarse en la UCLM en el año 2006.
¿Qué tipos de ansiedad hay y cómo se pueden combatir?
Algunos de los síntomas físicos que se presentan son: sudoración, sequedad de boca, mareo, inestabilidad, temblores, tensión muscular, cefaleas, palpitaciones, taquicardias, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento…
Y algunos de los síntomas psicológicos son: preocupación, sensación de agobio, miedo a perder el control, a volverse loco o sensación de muerte inminente, dificultad de concentración, sensación de pérdida de memoria, inquietud, irritabilidad, conductas para evitar determinadas situaciones, bloqueo psicomotor, obsesiones o compulsiones.
Técnicas
1. Ejercicio físico, sobre todo al aire libre, ayuda a evitar el exceso de activación del sistema nervioso y a conseguir un sueño más reparador.
2. Hábitos de alimentación. Una alimentación desequilibrada puede perjudicar algunos síntomas gastrointestinales asociados con los estados de ansiedad. Una alimentación saludable y equilibrada nos ayudará a controlarlos.
3. Modelado (observación). Podemos observar a otras personas que no muestran ansiedad ante acontecimientos donde nosotros sí o, incluso, conversar con gente que ha conseguido superar problemas de ansiedad y que comenten las técnicas que a ellos les han funcionado.
4. Sentido del humor y métodos de distracción. A veces, una persona con ansiedad no se puede dar cuenta de lo ridícula que puede ser su reacción. Es importante ver también la parte divertida y optimista de las cuestiones. Podemos probar a cantarlo o a decírnoslo en otro idioma, pasear, ocio…
La psicoterapia ha demostrado ser altamente eficaz. La terapia de conducta usa técnicas para reducir o detener las conductas no deseadas asociadas, por ejemplo, con técnicas de relajación y respiración profunda. Con la terapia cognitiva, las personas aprenden a entender cómo sus pensamientos contribuyen a los síntomas y cómo modificar aquellos patrones para reducir la ocurrencia y la intensidad de la reacción. La psicoterapia en grupo es una manera eficaz de proveer apoyo.
