• Gracias, han salvado a mi suegra con 100 años

    El Autor

    Aurelio Pretel Marín

    Doctor en Historia

    Recién dado de alta, me piden que relate mi experiencia con el coronavirus. No sé si esta será muy significativa, porque yo he tenido, dentro de lo que cabe, más suerte que otros muchos; pero sí me parece oportuno contarla brevemente, aunque tan solo sea como agradecimiento al personal sanitario del Complejo Hospitalario (CHUA), del Perpetuo Socorro y el Hospital Quirón, que se juegan el tipo cada día dando una lección de solidaridad y profesionalidad que jamás les podremos pagar cuando esto pase, aunque algo habrá que hacer.

    “Mi agradecimiento al personal sanitario del CHUA, del Perpetuo Socorro y el Hospital Quirón, que se juegan el tipo cada día”

    Coronavirus Aurelio Pretel

    Tras 15 días, el equipo del doctor Romero y unas angelicales enfermeras consiguieron sacar a mi suegra, con 100 años

    El día 15 de marzo, requerida por Teleasistencia, una ambulancia llevó a mi suegra al CHUA, donde la derivaron al Perpetuo Socorro. Allí, el doctor Romero, y sus colegas, y unas angelicales enfermeras, con ayuda de su hijo, su cuidadora, y yo, que les eché las manos que podía, aunque al tiempo tenía que cuidar a mi esposa, contagiada igualmente, consiguieron sacarla -con 100 años– después de 15 días.

    Como somos de ADESLAS -funcionarios- el sábado 21 me llevé a mi mujer al Hospital Quirón, donde le recetaron antibióticos para curarse en casa (a mí también el lunes 23, aunque con menos síntomas); pero tras varios días de fiebre y sin comer, empecé a preocuparme por ella y comencé la ronda por todos los teléfonos “a mi disposición” (el de Castilla-Mancha, el de Adeslas, el 112, etc., que ya en días anteriores me habían puesto música y se habían pasado la pelota los unos a otros).

    Me aconsejó que la llevara yo mismo al hospital a mi mujer, en el día del colapso, que existió, aunque lo niegue su gerente

    Por fin, el 24, tras pasarme tres horas colgado del teléfono, y viendo mis apuros, alguien del 112 me dijo que llamara al Centro de Salud más cercano a mi casa, aun no perteneciendo al Sescam, donde al principio hubo ciertas dificultades, que me parecen lógicas, pero al fin la doctora Castillejos -creo que se llamaba- intentó mandarme una ambulancia, aunque sin conseguirlo, por lo que aconsejó que la llevara yo mismo al hospital, en el día del colapso, que existió, aunque lo niegue su gerente.

    Yo caí con principio de neumonía leve la víspera de que a ella la mandaran a casa

    Allí le acreditaron que tenía neumonía y la enviaron a Quirón, donde quedó ingresada, y yo con ella, como acompañante, hasta el 1 de abril.

    Afortunadamente, yo caí con principio de neumonía leve la víspera de que a ella la mandaran a casa, el 2 de abril: como ya estaba dentro, nos pusieron a ambos en una habitación, y dos días después también pude salir a terminar en casa la recuperación.

    Sobran muchos políticos dando ruedas de prensa

     Creo sinceramente que la organización puede ser defectuosa: sobran muchos políticos dando ruedas de prensa y bastantes teléfonos cuyos operadores “continúan ocupados” y que te recomiendan no seguir a la escucha salvo que tengas todos y cada uno de los de los supuestos síntomas (fiebre, tos y disnea, aunque hay muchos más y, por ejemplo, puede haber neumonía sin presentarlos todos, como ocurre en mi caso y el de mi mujer, que se habría curado con mucho menos gasto con atención a tiempo).

    Faltan medios para los sanitarios que se baten el cobre en los tres hospitales

    En cambio, faltan medios para los sanitarios que se baten el cobre en los tres hospitales, públicos y privados, donde yo los he visto comportarse como auténticos héroes, y a menudo con una sonrisa solidaria, que es más de agradecer en esas circunstancias.

    Saldremos de ésta, pero el mundo tendrá que ser muy diferente

    Todo esto me ha hecho reflexionar bastante sobre esta sociedad que hemos dado en llamar del bienestar, más bien del desplifarro, que se ha construido sobre la imprevisión, el gasto innecesario y el recorte de los servicios públicos, que son los que en principio debiera distinguir un a un país avanzado. También, sobre el futuro, porque saldremos de ésta, pero el mundo tendrá que ser muy diferente.

    He tomado conciencia de mi fragilidad

    Desde el punto de vista personal, he tomado conciencia de mi fragilidad, y de que todos, los viejos y los jóvenes, vivimos mucho más cerca del otro barrio de lo que nos creíamos. Cuando llegue el momento, nos sobrarán los viajes, las comidas de amigos e incluso los ahorros que hemos atesorado pensando en un futuro que puede ser muy corto.  

    Gracias por enseñarme lo que es la humanidad y lo que de verdad importa en esta vida

    En cambio, las sonrisas y las manos tendidas que he visto en estos días en estos sanitarios que se juegan la piel y la de su familia por cumplir su deber, siempre nos hará falta. Gracias por enseñarme lo que es la humanidad y lo que de verdad importa en esta vida.

    Sobre Aurelio Pretel Marín

    Descripción del Instituto de Estudios Albacetenses Don Juan Manuel: “Aurelio Pretel Marín, nacido en Albacete en 1950, doctorado en Historia por la Universidad de Murcia en 1976. Profesor de Enseñanza secundaria por 38 años, lo ha sido también de Historia Medieval y de Paleografía y diplomática del Centro Asociado de la UNED de Albacete y de la Facultad de Humanidades de la UCLM. Miembro correspondiente de la Real de la Historia y de la Sociedad de Estudios Medievales,  miembro fundador y director durante 9 años del Instituto de Estudios Albacetenses, cuya sección de Historia presidió hasta 2006. Autor de una treintena de  libros monográficos y medio centenar de colaboraciones en revistas y obras colectivas, ha coordinado varias jornadas y congresos sobre Arte e Historia local y provincial.”

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