Con un centro de salud, dieciséis consultorios y 150 aldeas, multiplicando turnos y renunciando a vacaciones y fines de semana, al personal sanitario de la localidad albaceteña de Yeste no le agobian ni el frío ni la nieve sino el coronavirus, que avanza sin freno. “No paramos de enviar neumonías al Hospital de Hellín”, advierten con angustia el coordinador Luis Márquez y el médico Luis Llopis.
“No paramos de enviar neumonías al Hospital de Hellín”
La Consejería de Sanidad decretó restricciones de Nivel 3 en Yeste el pasado 1 de enero, por el elevado número de contagios por coronavirus. Sin embargo, lo que empezó proliferando entre jóvenes con síntomas leves hoy agrava los síntomas de personas mayores que, literalmente, se ahogan.
Así, si bien Filomena ha atacado a Yeste con fuerza, médicos como los doctores Llopis y Márquez no están preocupados tanto por la ola de frío como por el aumento de contagios, así como por la gravedad de los pacientes. “Hemos enviado seis neumonías graves a la UCI de Hellín en dos días”, comentan preocupados.
Con este panorama, Llopis, que trabaja de lunes a viernes, ha seguido trabajando durante el fin de semana porque su relevo no ha podido llegar a Yeste. Además, la enfermera Ana Lozano, que hizo la guardia de Reyes, no ha podido regresar aún a Albacete. Y todo este esfuerzo lo darían por bueno si sus pacientes mejoraran, pero el coronavirus no perdona a una población tan envejecida como la de Yeste.
El personal sanitario lamenta que las restricciones no llegaran antes y con más sanciones, ya que ahora están viendo las consecuencias de unas reuniones navideñas que se saltaron toda recomendación sanitaria.
“Estamos desbordados”
“Nos encontramos ante una situación de alarma total. Estamos desbordados”, insistía el Dr Llopis mientras explicaba que la distancia con el Hospital de Hellín, a una hora de Yeste en circunstancias normales, o la falta de medios, no es el problema. La clave está en unos contagios disparados que han puesto en jaque a todo el personal. El trabajo de la rastreadora se complica en una zona con la población más dispersa de Europa.
Ahora sólo queda pedir a la población que sea prudente, que se confine.
Admirable trabajo de Lopis , Marquez y resto del equipo.Tranquilos, cuando esto acabe, la medalla se la daran a uno de Orense que se hizo rico vendiendo mascarillas de estraperlo
Ánimo a los Luises y a todos los compañeros de Yeste. Momentos muy duros y agobiantes en una zona que conozco bien. Si la Atención Primaria tiene importancia es en vuestro entorno donde alcanza su máxima trascendencia. No os lo pagarán nunca, pero desde aquí mi reconocimiento y mi ánimo. Por cierto, en el Reglamento de Régimen Interno no barajamos nunca una situación tan dramática como la que estáis viviendo ahora. Eran otros tiempos. Un abrazo a todos.
Parece como si la Pandemia hubiera elegido un terreno dificil, disperso y envejecido para poneros a prueba como profesionales de la sanidad, como equipo y tambien como personas. Vaya por delante, la admiración que siento por todos los sanitarios de Yeste por haber aceptado el reto, y todo mi ánimo para superar la dramática situación que estais viviendo. Fuerza y un Abrazo
Un abrazo fuerte a mis compatriotas pronto será esto un mal recuerdo y volveremos a sacar a San Bartolomé a nuestras calles.