• Cribado de cáncer de mama, 26 años de historia

    La detección precoz del cáncer de mama, a través de mamografías, empezó en Talavera de la Reina y en Cuenca en 1992, un año después se implantaría en Toledo y Ciudad Real para llegar a Guadalajara en 1995 y a Albacete en 1996. La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) llevó a cabo una labor encomiable de divulgación que ahora recoge sus frutos. A lo largo de 2017, la Consejería de Sanidad ha examinado a un total de 120.956 mujeres a través de este programa de detección precoz de cáncer de mama, un 78,4 por ciento de las citadas. De las mujeres examinadas, 691 han sido derivadas a su hospital de referencia para la realización de un estudio diagnóstico de la posible patología.

    A través de dicho programa se citó a un total de 154.322 mujeres, con edades comprendidas entre los 45 a los 70 años y residentes en la región, para participar en el programa de detección precoz de cáncer de mama puesto en marcha en la Comunidad Autónoma.

    Por áreas de salud, la participación de mujeres citadas en este programa de cribado ha sido de un 92,6 por ciento en las áreas de Ciudad Real, Mancha Centro y Puertollano, seguido de Cuenca y Albacete con un 86,6 y un 86,3 por ciento, respectivamente; Talavera y Guadalajara con un 73,5 y un 72 por ciento, respectivamente; y Toledo con un 63,1 por ciento.

    Este programa de detección precoz de cáncer de mama forma parte de la estrategia del Plan de Salud de Castilla-La Mancha para reducir la mortalidad y mejorar la calidad de vida de las mujeres afectadas por esta patología. La campaña consiste en la realización de mamografías cada dos años, lo que permite la detección precoz de la enfermedad y, por lo tanto, facilita el proceso de abordaje y curación de la enfermedad en sus fases iniciales.

    Desde la Consejería de Sanidad, el director general de Salud Pública y Consumo, Manuel Tordera, insiste en la importancia de que las mujeres citadas participen en el programa de cribado y acudan a realizarse la mamografía, pues “el diagnóstico precoz es la mejor arma para luchar contra esta enfermedad, abordarlo en sus primeras etapas con un mayor éxito de curación y la utilización de tratamientos menos agresivos”.

    Actualmente, el cáncer de mama es el tumor más frecuente en la mujer y, según las estadísticas, una de cada ocho mujeres padecerá un cáncer de mama a lo largo de su vida.