Una nueva cualificación profesional siembra la polémica
Es probable, apreciado lector, apreciada lectora, que en las próximas semanas asistamos a variadas noticias sobre la creación a través del RD 46/2022 de una cualificación profesional denominada: “Supervisión de la atención sociosanitaria para la promoción de la autonomía personal”. La respuesta del ámbito académico, asociativo, colegial y sindical de la Profesión Enfermera no se van a hacer esperar, valorando dicha cualificación profesional como un título llamado a invadir la esfera competencial de las enfermeras.
Cuando todavía resuenan los ecos de las llamadas a incrementar la dotación y la cualificación de los profesionales que trabajan en residencias, a la luz de lo ocurrido en los momentos más duros de la pandemia, surge una nueva cualificación profesional en el ámbito con pretensión, de facto, de sustituir a las enfermeras, profesionales formados específicamente en la planificación, dirección y supervisión de los cuidados. El rizo se completa considerando además la existencia de una especialidad enfermera en el ámbito de la atención a la población geriátrica.
Cuando todavía asistimos a llamadas para reforzar el sistema sanitario público con la introducción de más profesionales de enfermería así como aumentar sus ámbitos competenciales a la luz de su formación, la Profesión Enfermera se encuentra con esta noticia.
En poco tiempo hemos pasado de los aplausos a las palmadas. Y de ahí, ahora, a las puñaladas.
Alegría
Y es que, un capricho del destino ha querido que se apellide “Alegría” la titular del Ministerio firmante del citado Real Decreto 46/2022. A estas alturas, leído el párrafo anterior, ya se debe saber que, menos alegría, dicho Real Decreto está causando todo tipo de reacciones en las enfermeras y enfermeros de este país.
Edadismo
Es una maravillosa paradoja y pirueta de la realidad que, entre los recursos formativos de la nueva titulación propuesta se encuentren contenidos sobre el edadismo, cuando es un edadismo intrínseco el que está en la génesis del germen de la idea original de esta nueva titulación. Sí, está muy escondido, pero ahí está. Es difícil de detectar, como todo estereotipo, por estar naturalizado. Al fin y al cabo, “tampoco es necesario dotar a los centros sociosanitarios de profesionales del cuidado, enfermeras, basta con una cualificación menor”. Me acuerdo ahora mismo de aquello de que la enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia.
Correlación espuria o causalidad
La causalidad alude a la relación cierta entre una causa y su efecto. La correlación espuria alude a lo aparentemente relacionado, pero que en realidad no es así.
Bien, recordando la canción de Cecilia, en “mi querida España” de 100 camas residenciales cerca de 85 (el 84,8% para ser más exactos) están en centros de titularidad o gestión privada.[i] El negocio de la atención geriátrica ha experimentado un notable aumento en los últimos años hasta el punto de acuñar el término “ladrillo geriátrico” para llamar la atención sobre la rentabilidad de la inversión en este nuevo nicho inversor. Fondos de EE UU (Vitalia Home), Reino Unido (DomusVi), canadienses (Orpea) o franceses (Amavir) están a la cabeza de esta actividad económica. Sí, actividad económica.
La pregunta lógica que se deriva de lo anterior es, ¿tiene el lobby inversor en residencias poder de influencia suficiente como para plantear y o guiar la introducción de figuras profesionales que objetivamente abaraten sus costes profesionales? Pues, por terminar este apartado con otra canción, en esta ocasión de Osvaldo Farrés, me cabe decir: “quizás, quizás, quizás”. ¿Causalidad o correlación espuria? ¿Es el mercado, amigos?
Integración Vs Desplazamiento
No queda nada claro acerca de la ubicación de la nueva titulación en el equipo interdisciplinar de atención. ¿Cómo puede ser que la nueva cualificación desde su nacimiento se dote ya de la facultad de supervisar? ¿Cuál sería su lugar asistencial si no hubiera lugar a dicha supervisión por el hecho de ser ya ejercida por el profesional competente para ello, la enfermera?
Spoiler: no hay intención de que se de el dilema descrito anteriormente, porque esta titulación nace ya con vocación de sustituir a la enfermera.
Pío, pío, que yo no he sido
Ante el revuelo que ha generado la noticia en el ámbito académico, colegial, sindical y asociativo de la Profesión Enfermera e interpelada la titular del Ministerio de Sanidad, ésta se ha limitado a decir que: “es una cuestión propuesta por dicha cartera ministerial”, refiriéndose a la titular de Educación. Bonita forma de esquivar una cuestión que no puede esquivar. No debe saber que el “sistema sociosanitario” como sistema de prestación de cuidados no existe, sino que lo que existe en un régimen residencial de apoyo que precisa de prestaciones sanitarias en las mismas condiciones de calidad que quien no está en él y reside en su domicilio. En las próximas semanas asistiremos a interpretaciones y respuestas a esta cuestión. Ya veremos si en algunos casos y actores tenemos que recordar la máxima de que sólo una persona inepta rinde siempre al máximo de sus posibilidades.
[i] Fuente: Envejecimiento en red. Informe nº24. Estadísticas sobre residencias, 2019