• Cuando la electricidad desató una guerra

    Finales del siglo XIX. Una fiebre de innovación se expande por Estados Unidos a la velocidad del rayo. Es tiempo de oportunidades. Época de hazañas. Momento de grandes inventos que marcarán el sino de la civilización. Surge el teléfono de Graham Bell o la bombilla, supuestamente de Thomas Edison. En medio de semejante esplendor, entre gigantes empresariales, grandes prodigios y muchos titanes, estalla una guerra que encumbrará a unos y defenestará a otros. Graham Moore, novelista, guionista y ganador de un Oscar con Descifrando Enigma, novela, de forma entretenida y amena, la durísima batalla legal y económica que tuvo como centro y epicentro la electricidad. En juego estaba el modelo que acabaría instaurándose en Estados Unidos y en todo el mundo. La luz de la noche, de Graham Moore, alumbra la que, con el tiempo, se acabaría llamando la guerra de las corrientes.

    Juan Javier Andrés

    La luz de la noche. Graham Moore

    Ahora que la electricidad está en boca de todos merece la pena y mucho adentrarse en esta exquisita y documentada novela de ficción histórica salpicada de grandes personajes, condimentada con luchas de poder y tribunales, y aderezada con un ritmo narrativo ágil y absorbente. Todo rematado con inventos, muchos inventos y muchos inventores.

    El hilo conductor

    La azarosa vida real del abogado Paul Cravath, considerado el inspirador del modelo de bufete de abogados moderno, sirve de hilo conductor para introducir al lector en esta apasionante historia. Cuenta los inicios de la luz eléctrica y aborda sin tapujos el controvertido invento de la bombilla eléctrica en Estados Unidos. Un escenario que se aviva con la guerra de ideas y modelos económicos entre la corriente continua que defendía Thomas Edison y la corriente alterna que propugnaba George Westinghouse. Y todo con un testigo de excepción, el malogrado Nikola Tesla.

    De paso La luz de la noche, de Graham Moore, ilumina a los grandes de aquella época. Sobre Graham Bell y el teléfono, el invento más importante de su tiempo, nos cuenta cómo “para sorpresa mayúscula de la comunidad científica, Bell decidió no fabricar los aparatos él mismo, ni comercializarlos”. Sobre Thomas Edison, el inventor con mayúsculas, fue aprendiz de carnicero y vendedor de dulces en los trenes hasta que Western Union le dio trabajo y registró su primer patente a los veintiún años. Sin olvidar la capacidad de George Westinghouse y las excentricidades de Nikola Tesla.

    ¿Quién inventó la bombilla?, se pregunta más de uno. Un poco entre todos, nos responde esta trabajada novela. “Solo uniendo fuerzas habían dado con el sistema que se había convertido en la columna vertebral de Estados Unidos. Ningún hombre habría sido capaz de conseguirlo solo. Visionarios como Tesla. Artesanos como Westinghouse. Vendedores como Edison”. Buen fin de semana.

    Citas destacadas:

    “En la ciencia y en la industria todo el mundo roba. Yo mismo he robado. Pero yo sé robar. Los demás no saben hacerlo” (Edison)

    “EEUU es un país de inventores, y los mayores inventores de todos son los periodistas” (Graham Bell)

    “Gracias a los abogados en esto se ha convertido la práctica de inventar en EEUU. Los tribunales son los nuevos laboratorios”

    Graham Moore

    “Edison consiguió su público. Westinghouse, la excelencia. Tesla, las ideas”

    “En ocasiones nos quedamos tanto rato mirando fijamente la puerta que se cierra, que solo vemos demasiado tarde la que se abre”


    Claves:

    • Título: La luz de la noche.
    • Autor: Graham Moore.
    • Género: ficción histórica.
    • Año de publicación: 2018.
    • Páginas: 512.

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