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Mientras el Hospital de Albacete se tendrá que conformar con cinco millones, el de Cuenca con once o el de Guadalajara con nueve millones, el Gobierno regional promete 400 millones para el Hospital de Toledo, aunque el conocido como “el más grande de Europa” no figura en los Presupuestos junto al resto de los centros sanitarios.
El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha adelantado hoy que el “pistoletazo de salida” de la segunda fase del Hospital Universitario de Toledo comenzará mañana con la aprobación de la actualización de la licencia por parte de la Junta de Gobierno Local. De esta manera, y a partir del 1 de abril, fecha prevista para el comienzo de la obra, en aproximadamente veinticuatro meses estaría ejecutado el nuevo recurso sanitario de la capital regional, cuyo coste será de 400 millones de euros, dará trabajo a entre 400 y 500 personas en su momento más álgido y llegará a acumular más de 50 millones de euros en tecnología nueva implantada.
Una “macro obra”, según ha catalogado García-Page, que resultará fundamental en la dinamización social y económica de la ciudad de Toledo, y singularmente del barrio de Santa María de Benquerencia, donde estará ubicado. Asimismo, con el futuro hospital surgirán importantes cambios de movilidad de toda la ciudad, “que nos obligará a trabajar, como ya lo estamos haciendo, en los estudios previos para la construcción en los próximos meses de un nuevo puente que comunique la ciudad”.
Así lo ha indicado el presidente este lunes durante la inauguración de las nuevas oficinas de Aspaym en el toledano Hospital Nacional de Parapléjicos, un acto en el que ha estado acompañado por la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, el presidente de la Federación Nacional, Alberto de Pinto, y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y donde García-Page ha resaltado la importancia de que todas las comunidades autónomas y el propio Ejecutivo central apuesten por la sanidad.
El Hospital de Toledo no aparece en los Presupuestos junto al resto de los centros sanitarios.
Asimismo, ha garantizado que el presupuesto de investigación de la Consejería de Sanidad para 2017 “se va a trasladar íntegramente al Hospital Nacional de Parapléjicos para que se gestione desde aquí”, pues su intención es concentrar la mayor parte del gasto “donde mejor se gasta” y donde más utilidad a la investigación se está encontrando dentro del panorama sanitario.
En este sentido, el presidente castellano-manchego ha querido reconocer a la plantilla de Parapléjicos, “una de las más avanzadas de toda España en investigación”, cuyos buenos resultados pueden llevar a la región a tener un muy buen indicador investigador. Esta medida “tiene que ver con las peticiones de los profesionales, pero sobre todo con las ganas de que tenga rendimiento la investigación”, ha apostillado.
El presidente García-Page ha tenido palabras de agradecimiento para la Federación Nacional de Aspaym y todo el colectivo que integra el Hospital Nacional de Parapléjicos, “un templo donde se fomenta la solidaridad y la fraternidad”, y donde “se aprende a tener paciencia y constancia, porque los tratamientos son largos y hay que aguantar el estrés del día a día, con avances pequeños pero constantes”.
Por este motivo, ha mostrado su orgullo por la calidad y calidez de los profesionales de este centro “que es una referencia y está en los mejores niveles del mundo en su especialidad”, y ha reclamado que el concepto nacional de la sanidad no tiene que perderse. “A este hospital tienen que poder venir, como ya lo hacen, pacientes de toda España e incluso de fuera, porque este hospital es una joya y debe serlo para todo el país y para toda la sanidad internacional”, ha apuntado.
Un momento del acto de inauguración de la sede de Aspaym.
