
La Federación Española de Asociaciones de pacientes alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer) advierte que siguen sin consultas físicas. La tercera oleada de la encuesta de Fenaer sobre cancelación de consultas por la pandemia revela que la quinta parte no ve a su neumólogo desde 2019. Advierten que los pacientes respiratorios llevan un año en confinamiento voluntario y reclaman ser vacunados de COVID-19 como grupo prioritario.
La atención sanitaria a los crónicos, lejos de normalizarse
Lamentan que la atención sanitaria a los crónicos está «muy lejos de normalizarse». Un año después de la declaración del primer Estado de Alarma, el 43% de los afectados sigue a la espera de recuperar las citas presenciales con su neumólogo o alergólogo, y una quinta parte no ve al especialista desde el año 2019.
La percepción de estos pacientes tampoco es halagüeña tras doce meses de pandemia: la mitad afirma que su salud se
ha visto resentida. Fundamentalmente por el aislamiento, la imposibilidad de hacer ejercicio y la falta de atención sanitaria.
El 70% de los pacientes manifiestan haber sufrido anulaciones de citas médicas presenciales en los servicios de Neumología o Alergología desde la declaración del Estado de Alarma en 2020. Lo que es más grave, el 43,4% siguen desde entonces sin haber podido lograr una cita presencial con su especialista. Esto supone «un año completo sin pruebas ni consultas imprescindibles para el manejo y control de patologías crónicas». Advierten que, en el caso de la mitad de los encuestados, son de severidad grave.
“La situación” – afirma Mariano Pastor, presidente de Fenaer‐ “está ya siendo extremadamente preocupante». Apunta que con cada ola del coronavirus las citas vuelven a cancelarse. «A la presión que el riesgo de contagio ejerce sobre los pacientes, en su mayoría confinados por voluntad propia, se añade la falta de seguimiento médico». Y el no ser considerados como grupo prioritario de vacunación contra COVID‐19. «Es inaceptable», señala.
Más datos para la alarma
Aunque las citas telefónicas han supuesto un alivio (la mitad de encuestados sí lograron hablar por teléfono con el doctor desde marzo), el 32,6% de respuestas afirman no haber podido contactar nunca o casi nunca con su especialista. Las cifras mejoran parcialmente en Atención Primaria. A ella sí han podido acceder el 55,8% de los encuestados siempre que lo han precisado, aunque el 22% no lo han logrado nunca o casi nunca.
La realización de las pruebas que marcan la evolución y necesario seguimiento de la enfermedad también se está viendo seriamente afectada por la crisis sanitaria.
- El 56,9% de respuestas indican suspensiones de pruebas de seguimiento a pacientes crónicos.
- Un 35% de los pacientes no han visto reprogramadas sus pruebas desde el mes de marzo de 2020.
Desde Fenaer piden una solución «inmediata».