Salió del coche gritando y con un niño en brazos. Acababa de dar a luz. Una mujer marroquí ha tenido que ser atendida en Urgencias del Hospital General Universitario de Albacete junto a su recién nacido. Tanto ella como el bebé se encuentran bien, pero es la segunda vez que esta mujer se ve obligada a dar a luz de camino al paritorio.
Es la comidilla del Hospital General. Unos dicen que parió en la puerta, otros que en la sala de espera ella sola y otros insisten en que dio a luz en un box de Urgencias. Todos podrían tener razón, pero testigos presenciales vieron cómo salía de un coche gritando y con el niño en brazos. Acababa de dar a luz. Un celador la tuvo que coger en volandas, subirla a una camilla y con ayuda de un enfermero llevaron a la madre y al recién nacido a Urgencias.
Ambos se encuentran bien, pero el caso entrará dentro del anecdotario del Hospital General porque no ha sido la primera vez. La paciente, que no habla castellano, ya se vio en circunstancias muy parecidas. Con el embarazo anterior, tuvo que parir en Urgencias porque tampoco había margen para que llegara al paritorio.
Por cuestiones culturales, por no molestar o por falta de información, los facultativos no aciertan a dar una explicación. El caso es que ella llegó con un acompañante que no dejaba de gritar que estaba de parto, pero el niño ya había nacido.
En cuanto los atendieron en Urgencias, madre e hijo fueron trasladados a Ginecología y a Neonatos, donde confirmaron que se encontraban perfectamente después de un parto «totalmente natural».
Cabe señalar que este caso no es el primero del año. El diario digital MasqueAlba se hacía eco en febrero del caso de una mujer que tuvo que dar a luz en un taxi. Cuando el padre de la criatura fue a pagar la carrera del taxista, se encontró con que la madre no se podía mover porque ya asomaba la cabeza. El personal sanitario tuvo que salir a la calle a atenderla. Este parto también se resolvió sin problemas.