• Abordar el conducto lagrimal desde la cavidad nasal

    Cuenca recupera las dacriocistorrinostomías endoscópicas

    Los servicios de Otorrinolaringología (ORL) y Oftalmología del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca han retomado las dacriocistorrinostomías endoscópicas para tratar la obstrucción del conducto lagrimal, gracias a la incorporación al área quirúrgica de una nueva torre de cirugía ORL como dotación para el nuevo Hospital Universitario de Cuenca.

    Los servicios de Otorrinolaringología y Oftalmología del Virgen de la Luz de Cuenca han retomado las dacriocistorrinostomías endoscópicas.

    Estas intervenciones están indicadas para lo que se conoce como epífora o lagrimeo excesivo

    Las dacriocistorrinostomías endoscópicas son unas intervenciones que se realiza a través de la cavidad nasal para tratar la obstrucción del conducto lagrimal sin necesidad de incisiones externas, permitiendo el drenaje adecuado de lágrimas hacia la nariz.

    La otorrinolaringóloga Verónica Pellicer y la oftalmóloga Alejandra Gayoso han sido las encargadas de efectuar esta primera intervención con técnica endoscópica ya que anteriormente este tipo de cirugías se venían realizando utilizando el láser para crear el nuevo canal de drenaje entre el saco lagrimal y la cavidad nasal.

    Mejor que el láser

    Sin embargo, esta intervención con láser presentaba algunas desventajas, principalmente relacionadas con el posible cierre del conducto, lo que podía requerir una reintervención del paciente.

    Las intervenciones con técnicas endoscópicas están indicadas para lo que se conoce como epífora o lagrimeo excesivo debido a una obstrucción del conducto nasolagrimal o para infecciones recurrentes del saco lacrimal (dacriocistitis).

    El otorrinolaringólogo introduce el endoscopio a través de la fosa nasal, localiza el saco lacrimal y perfora el hueso que separa el saco de la cavidad nasal, lo que permite crear una nueva vía de drenaje para las lágrimas. Por su parte, el oftalmólogo se ocupa del sistema lagrimal y del seguimiento ocular.

    La colaboración entre ambas especialidades en el Hospital conquense y la dotación tecnológica que está recibiendo el nuevo Hospital Universitario de Cuenca está permitiendo mejorar los resultados quirúrgicos, combinando la experiencia en la anatomía nasal y ocular para la realización de este tipo de procedimientos.

    Esta técnica permite una recuperación más rápida y menos dolorosa del paciente que además no presenta cicatrices visibles ya que no son necesarias incisiones en la piel y se registran menos complicaciones con respecto a la técnica externa.

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