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El albaceteño David Martínez Jiménez llegó a ser campeón de España de fisioculturismo. Ahora lidera una asociación, Adeycap, fundada por él para fomentar el deporte y apoyar a quienes lo necesiten. Y es que a este deportista de 40 años le salvó la vida el deporte. Regresar al ejercicio físico le permitió salir a flote del pozo en el que había caído arrastrado por ´la noche’.
David Martínez le debe todo al deporte, de ahí que haya fundado Adeycap, una asociación para fomentarlo
David Martínez Jiménez nació con una discapacidad provocada por la falta de oxígeno al nacer. Hasta que no trató de caminar, lo que hizo tarde y torciendo las piernas, no se vio la magnitud de su lesión que, si bien no dañaba la médula, sí provocaba una paraplejia espástica.
En cuanto su familia vio que algo no iba bien, comenzó el peregrinar por los especialistas. De hecho, tuvo que repetir un curso en su colegio, el San Cristóbal, porque pasó más tiempo en las consultas que en las aulas. Finalmente, David aprendió a convivir con la discapacidad que le acompañó desde el nacimiento; pasó al instituto, al Leonardo Da Vinci, y cursó un módulo de informática en Madrid.
Fue en la adolescencia cuando descubrió el baloncesto en silla de ruedas. Sin embargo, situaciones que prefiere no recordar lo llevaron a trabajar en la noche albaceteña, pinchando música y organizando eventos. Llegó a tener una agencia especializada en fiestas nocturnas, como despedidas de solteros. “Aquello me llevó al lado malo”, reconoce ahora. Y es que confiesa que “se ganaba mucho dinero y yo lo utilicé mal”.
Cuando había tocado fondo, encontró por casualidad en el deporte esa tabla que lo subió de nuevo a la superficie. En 2016, David Martínez empezó en el mundo del fisioculturismo, actividad física encaminada a desarrollar la musculatura. Así, de 2017 a 2019, fue campeón regional, tercero de España y campeón nacional.
Un cambio físico y mental
El deporte le provocó un cambio físico y mental que lo alejó de aquella espiral de destrucción para empezar de cero con una asociación, Adeycap, con la que pretende ayudar a quienes, como él, necesiten agarrarse a la tabla de salvación que supone el deporte.
Con pocos apoyos institucionales, pero mucha ilusión, su joven asociación, que apenas tiene 60 socios y dos años de vida, ayuda a todos los colectivos que se lo piden, así como a los jóvenes que quieren cambiar de vida. De hecho, David Martínez aprovecha sus conocimientos en la organización de eventos para colaborar con las asociaciones que lo necesiten, bien sea para una carrera o un concierto.
