
La Justicia abre diligencias previas y pide informes con urgencia
El Juzgado de Instrucción nº 1 de Toledo ha abierto diligencias previas por un posible delito derivado por las intoxicaciones que se han producido en el Hospital Universitario de Toledo (HUT). Ha requerido informes de manera urgente a la concesionaria del centro de salud y a la Consejería de Sanidad.

Así, según ha informado el sindicato CSIF, estas diligencias previas «son el resultado de las acciones llevadas a cabo tras alertar, denunciar y reclamar medidas para salvaguardar la seguridad y salud de los trabajadores sin que desde el centro hospitalario hayan tomado las medidas oportunas ni con la urgencia requerida desde los primeros casos de intoxicación».
Desde el momento de su apertura, el Laboratorio de Anatomía Patológica ha presentado deficiencias de seguridad por fugas de formaldehído, provocando en sus trabajadores en muchas ocasiones síntomas de irritación de ojos, de piel, náuseas, vómitos, cefaleas, sangrados nasales y afonías.
El formaldehído es una sustancia de gran toxicidad que puede tener incluso efectos mutágenos y cancerígenos, y en los casos más graves, la muerte.
27 de noviembre
Las deficiencias se tornaron insostenibles el pasado 27 de noviembre cuando se produjo la intoxicación de varios profesionales por inhalación de formaldehído, por la cual tuvieron que acudir a los servicios médicos de la mutua y uno de ellos tuvo que ser hospitalizado en el propio HUT.
A 18 de diciembre había más de 17 profesionales de baja, y ya no sólo en el Laboratorio de Anatomía Patológica, sino también en laboratorios adyacentes como Genética, Microbiología, Hematología y Bioquímica, así como de otros servicios como el Banco de Sangre.
A pesar de que la Gerencia del HUT tenía conocimiento de la situación, CSIF denuncia que no se adoptó ninguna medida preventiva. CSIF presentó denuncia ante Inspección de Trabajo el 19 de diciembre, la cual se personó en el HUT el 30 de diciembre.
19 de febrero
Entre los meses de diciembre de 2024 y enero de 2025, una empresa especializada externa llevó a cabo una evaluación, con una emisión de informe en el 19 de febrero en el que se evidencia que se habían superado los valores límites ambientales de exposición detallando que «al haber agentes cancerígenos o mutágenos (formaldehído) no se puede garantizar la no aparición de efectos adversos graves e irreversibles».
A pesar de que el informe, que revela picos muy elevados de formaldehído para los días 27, 28 y 29 de enero, continuaron sin realizarse acciones destinadas a eliminar o reducir la exposición. El resultado es que entre el 19 y 20 de febrero se produce una nueva intoxicación masiva.
CSIF considera que se ha producido no sólo una negligente inacción, sino que se ha llegado incluso a culpar a los profesionales argumentando que los efectos a la exposición han sido producto de la sugestión colectiva.
24 de febrero
El 24 de febrero, finalmente, Inspección de Trabajo clausuraba la sala de tallado del Laboratorio de Anatomía Patológica, ante la cual el HUT presentaba un Plan de Contingencia y el traslado de parte de los laboratorios.
CSIF «ha iniciado estas acciones legales para la oportuna depuración de las responsabilidades penales en que se haya podido incurrir por parte de las personas responsables del Hospital Universitario de Toledo».