
La Organización Médica Colegial ha presentado en las Cortes de Castilla-La Mancha el Código de Deontología Médica, que ya ha pasado por el Congreso de los Diputados y otros parlamentos regionales como el de Andalucía, Cantabria o Baleares. Se trata de un documento que actualiza y renueva el compromiso ético de la profesión médica con hasta 93 artículos.

Momentos después de la presentación del Código de Deontología Médica en las Cortes.




El más moderno de Europa
Un texto de años de reflexión que va a suponer una valiosa guía para pacientes y profesionales. De hecho, según los profesionales, lo convierte en el más moderno de Europa en nuevos ámbitos, como la telemedicina, el uso de la inteligencia artificial, las redes sociales, la gestación subrogada o los tratamientos en los cambios de sexo.
El acto ha acogido las intervenciones de diferentes profesionales sanitarios, como el Dr Blas González Moreno, presidente del Consejo Autonómico de Castilla-La Mancha, quien ha hablado sobre “la importancia del Código de Deontología y su impacto en la práctica médica”.
También han pasado por la tribuna de oradores, defendiendo sus posturas, los profesionales: Dr Juan José Rodríguez Sendín; el presidente de la Comisión Central de Deontología, Dr José María Domínguez; la directora general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, la Dra Laura Ruiz López; y, por último, el presidente del Consejo General de Médicos, el Dr Tomás Cobo Castro.
Otro punto de vista.
EL CIRCO LLEGA A LAS CORTES
Y el espectáculo no podía estar mejor dispuesto y preparado. Si existe una profesión anclada en los tiempos pre-constitucionales; de ideas caciquiles; y cuyos integrantes se sienten semi-dioses… esa es la medicina. Para sus integrantes no existen otras normas y pautas que las que ellos mismos idean y manejan en su provecho. Aunque estas últimas, en no pocas ocasiones, se sitúen al margen del interés ciudadano.
Por muchos fiestas que nos monten los galenos, como la que refiere la noticia anterior, solo engañarán a quienes, por fortuna, no utilicen los servicios sanitarios. Bajo mi opinión, los pacientes, los que necesitan atención clínica, conocen muy bien las formas déspotas y autoritarias de muchos de ellos. Sienten que la sanidad parece estar orquestada, mas que para responder a los problemas de salud de los ciudadanos, a ejercer intolerables e injustificables formas de soberbia y despotismo.
Endiosamiento que ejercen los referidos médicos, con la mas absoluta impunidad, también frente al resto de profesiones clínicas y no clínicas de nuestros centros sanitarios.
¿Acaso las altas instancias galénicas fueron a nuestras cortes a hacer propaganda del incívico e ilegal “estatuto propio” que tanto les obsesiona?. ¿Se habrán convertido nuestro órgano de representación ciudadano en altavoz de tales desvaríos, para mí, de clara raíz xenofoba?
Considero que no es aceptable que las cortes regionales sirvan de medio propagandístico a quienes no creen, ni cumplen, nuestras normas fundamentales de convivencia. A quienes se consideran en un estatus superior al de “personas”, con deberes y derechos, como señala nuestra Constitución. A los que, por el contrario, se sienten, “dioses” con derecho a hacer “lo que”, “como” y “cuando” les da la gana.
Me pregunto si habrá pasado por la mente de alguno de los señores diputados el preguntar a la selecta representación galénica, por la nefasta gestión que llevaron a cabo de la pasada emergencia sanitaria Covid-19. O por las inaceptables “formas” y “maneras” de crear listas de espera y demoras asistenciales. O por su desmesurado interés por emplear medios, recursos y tratamientos de dudosa utilidad. O porqué no rinden igual cuando están trabajando en un centro asistencial público, que cuando lo hacen en uno privado. O si les parece lógico que nos encontremos en los primeros lugares en cuanto a dotación de médicos entre los países occidentales, y a la vez, en los últimos puestos de otros profesionales clínicos.
Ahora me explico porqué los diputados de las cortes regionales quieran aumentar el número de ellos, o ir a un lugar más amplio. Creo que es porque desean montar un circo con varias pistas de actuación a la vez. Pues ¡viva el espectáculo!