• La proeza de salvar 44 vidas en diez minutos

    Diez minutos tardó el personal del Hospital de Hellín en evacuar a 44 pacientes mientras que una densa columna de humo negro crecía sin control. La internista Ruth del Valle recuerda ahora, en los diez minutos más breves de su vida, cómo todo funcionó a la perfección sin que nadie sepa explicar cómo. Ella no solo evacuó a los pacientes de la tercera planta con ayuda de sus compañeros, además, antes de salir reanimó a un paciente que entró en parada y hoy se recupera en el Hospital General Universitario de Albacete. En sillas de ruedas y de oficina, en camas o en volandas, personal sanitario, familiares y pacientes se coordinaron para vaciar en un tiempo récord a un hospital que ardía.

    Hoy, se evalúan los daños de un hospital, el de Hellín, que ha sido la “niña bonita” de la provincia de Albacete. Nació en 1990 y, pequeño y familiar, ha ido creciendo sin apenas lista de espera y con unas comodidades y una gestión que ya la quisiera para él el de Albacete. De hecho, recientemente estrenaba resonancia.

    El Hospital de Hellín se recuperaba del coronavirus, de su etapa más complicada, cuando este 28 de mayo los trabajadores empezaron a oler a quemado. La doctora del Valle pensaba que el problema estaba en su planta, en la tercera, pero pronto, a eso de las seis de la tarde, una compañera le avisaba de que algo no iba bien. Fue entonces cuando empezaron a ver humo en la calle y optaron por cerrar las ventanas y correr a la entrada para preguntar qué pasaba y, sobre todo, qué hacían.

    La internista recuerda que en cuanto la Policía, que estaba en la puerta con los bomberos, dijo que había que evacuar, no hicieron falta ni mapas ni protocolos. Todo el mundo corrió a su planta y con un temple que aún hoy no se explican, personal sanitario, familiares y pacientes bajaron a la calle llevando a pulso a quien no podía moverse.

    En estos momentos, nadie sabe cuándo podrá reabrir el Hospital de Hellín, porque el incendio, cargado de calorías como hacía presagiar el intenso humo negro, se ha cebado con el sótano y la zona de Urgencias. No obstante, dentro de la mala fortuna que supone este revés, ha sido un milagro que todo el mundo haya salido ileso, incluso la embarazada que se sometía a una cesárea en este contexto.

    Hospital de campaña

    El gerente de la sanidad hellinera, Carlos Castillo, contaba al día siguiente impresionado cómo en cuestión de minutos medio pueblo estaba ayudando. Así, no sólo fue sorprende la evacuación, también el traslado a un improvisado hospital de campaña que se montaba en un tiempo récord en el gimnasio de un colegio.

    Si el fuego empezaba a las 18.05 horas, a las tres de la madrugada el hospital de campaña estaba totalmente desmantelado y los pacientes reubicados, bien en sus domicilios, en sus residencias o en los hospitales de Albacete y Almansa.

    Hemeroteca:

    Los técnicos evalúan los daños

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