Preparadas para “la entrega absoluta”

Discurso de los recién egresados Jesús Ruiz y David Sánchez leído en la graduación de la Promoción de la Facultad de Enfermería de Albacete de 2021

Por fin ha llegado el día tan esperado para ustedes, pero no tanto para nosotros. Agradecer a nuestros compañeros la confianza depositada, pese a tener entre los dos más años que el Sol. Para nosotros ha sido un orgullo ser la voz de todos los que hoy se gradúan. (Esperamos no defraudaros).

Por supuesto, agradecer a nuestros profesores el servirnos de guía con la profesionalidad que les caracteriza y en especial por su dedicación y esfuerzo.

Es justo comenzar este discurso teniendo unas palabras para nuestros compañeros de la promoción anterior, los cuales no pudieron celebrar este acto y se pusieron al pie del cañón desde los primeros días de pandemia, cuando ni siquiera habían completado su formación. Por favor, un aplauso para ellos y para las personas que se quedaron en el camino.

Hoy hace ya casi cuatro años que empezamos esta carrera y ahora estamos esta tarde en el final de este camino que, a su vez, es el inicio de otro. Estos años nos han permitido pasar muchas emociones, sentimientos, pasiones, incertidumbres, inseguridades y sorpresas que como universitarios y como estudiantes de enfermería nos han cambiado nuestra forma de ser. Una etapa que convierte estos 4 años quizás, en unos de los mejores años de nuestras vidas.

Entras en esa clase imponente, con esos asientos tan “confortables” y sin saber muy bien que hacer, eliges un sitio que será tu lugar durante toda la carrera. Y en ese círculo, siempre hay alguien con quien tuviste las primeras palabras y el cual te acompañará hasta el final de este trayecto.

Las prácticas

Duro año el primero ¿verdad? digamos que es la base de lo que te servirá en un futuro próximo, pero también de algún modo es la “parada de metro” para seguir adelante o coger otro camino. Ya es en segundo año, cuando te das cuenta de que estás donde quieres estar y quieres empezar con muchas ganas, gracias en parte a las tan esperadas prácticas en el hospital y en el centro de salud.

La enfermera con la que estas en el primer turno te invita a que la acompañes. Entras con inseguridad, miedo, nerviosismo, esa persona que tienes ahí delante tu primer paciente, aunque le miras a la cara y tiene aún más miedo que tú. Vas a la habitación con tu tensiómetro, lanceta, glucometer, un trozo de algodón y el termómetro, que es lo máximo que te van a dejar en las prácticas de segundo año. Entras, te pones nervioso, lanceta al suelo, el glucometer se te ha olvidado en el carrito. Y entonces, el paciente te dice la frase mágica que hace que todos los estudiantes de enfermería nos pongamos más nerviosos: ¿estás de prácticas, ¿verdad?

Entonces, es cuando el paciente te dice: “tranquilo, todos hemos empezado alguna vez, nadie nace enseñado”.

En ese momento, la ventilación vuelve a sus parámetros normales, las pulsaciones descienden y vas cogiendo tu color de cara habitual. “Tú vas a ser Enfermero dentro de poco, además, quien nos va a cuidar sino sois vosotros”. A partir de ahí te das cuenta que estás delante del paciente y que necesita de tu ayuda. Con esas dos frases ha roto el hielo y empiezas a cuidar de esa persona.

Tercero y el coronavirus

Con la llegada de tercero, llegó una de las peores y más duras etapas para nuestro sector, el de la sanidad y en especial a nosotros como Enfermeros, ya que llegó el Coronavirus, donde hasta entonces, las Enfermeras parecían estar en un segundo plano. No hay duda de que, en la situación de esos días, mucha gente reconoció la profesión de Enfermería como una de las más importantes contra la lucha del virus, siendo vital su contribución en ella.

El año 2020 la OMS declaró Año Internacional como el año de la Enfermera y la Matrona en conmemoración al nacimiento 200 años atrás de Florence Nightingale.  Hoy el mundo entero está combatiendo con la pandemia y las Enfermeras están ahí desde el primer día. A lo largo de la historia, la profesión ha desarrollado un papel importante en los tiempos de crisis y ha brindado atención, cuidados e innovación que han salvado vidas y reducido el sufrimiento.

La primera línea, a pie de cama

En estos dos últimos años, las Enfermeras han seguido el legado de nuestra querida Dama de la Lámpara y han respondido a la llamada una y otra vez a lo que la sociedad demandaba, porque seguimos siendo la primera línea de batalla, porque más allá de aplausos y reconocimiento seguiremos estando al pie de la cama, en situaciones de urgencia o realizando una valoración integral y ayudando a las personas que más lo necesitan.

Las enfermeras de hoy han demostrado su profesionalidad y entrega absoluta aportando sus conocimientos, experiencias y competencias y nos han dejado un bonito legado que debemos proseguir en los próximos años y transmitirlo a las promociones venideras. Por ello, gracias.

Hasta acompañar

Y por fin, las prácticas de cuarto. Este año ha sido el que más hemos aprendido en desarrollo técnico y en cuanto a desarrollo humano se refiere. Además, hemos sentido la presión de estar ahí dentro (UCI, REA o Urgencias), de ayudar a la personas cuando más lo necesitaban, de curar cuando no había salud, de aliviar cuando no se podía curar, de consolar cuando no se podía aliviar y de acompañar cuando no quedaba nada más por hacer.

Ahora sí, te viene todo lo que has aprendido durante estos años, tanto en la facultad como en las prácticas y se quedó atrás esa simple nota, porque ahora lo que realmente importa es actuar delante de esa persona que tanto te requería, porque tu trabajo como Enfermera es el que le va a hacer seguir adelante.

Hemos puestos los cimientos de nuestro futuro

Hoy hemos puesto fin a una etapa de esas de contar, hemos puesto los cimientos de nuestro futuro. Un futuro esperanzador. Todo ha sido un tsunami de experiencia Enfermería. Aquí se despiden las Enfermeras de la promoción 2017-2021, aunque muchos de nosotros será un hasta luego.

Buena suerte en la vida y en lo que nos espera compañeros. Hoy celebraremos nuestra graduación sin pensar que hoy será en muchos casos el último día que nos juntemos y veamos. Mañana será un día triste, este viaje que hemos recorrido juntos durante estos cuatro años ha llegado a su fin.

Cada uno de nosotros decidirá su camino con todas esas experiencias, conocimientos, anécdotas y como no, recuerdos que harán que esta etapa de vuestra vida nunca se olvide.

¡Muchas gracias y mucha suerte a todos!