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Un disfraz de médico no tiene nada que ver con los de enfermera. Y es que, como denuncian los colegios de Enfermería, el 80% de los disfraces de enfermera que se encuentran en Internet por estas fechas no representan a ninguno de los 300.000 enfermeros que trabajan en España.
El Consejo General de Enfermería pide a la población, por respeto a la profesión, que no opte por el disfraz sexista de enfermera
Una enfermera es una estudiante, con un expediente académico brillante, que elige la rama de Ciencias de la Salud, termina un grado universitario y pasa el resto de su carrera profesional formándose y actualizándose, nada que ver con los disfraces que se verán estos días de carnaval.
Sin embargo, “cada año asistimos con perplejidad e indignación a la oleada de disfraces de ‘enfermera sexy’ que ofenden a la imagen pública de unas profesionales cuya dedicación no sólo exige unos niveles de cualificación académica y universitaria de primer nivel, sino que son reconocidas como verdaderos baluartes de la calidad de la asistencia sanitaria”, argumenta Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
La retirada de estos disfraces de centros y plataformas comerciales es una exigencia que, tanto desde la Organización Colegial de Enfermería como desde las redes sociales, vienen reclamando desde años. “El 80% de los disfraces de enfermera que se encuentran por internet en estas fechas no representan a ninguno de los 300.000 enfermeros que hay en nuestro país”, manifiesta el presidente del Consejo General de Enfermería.
“Para pasarlo bien en estos días no hace falta ofender”
Este año, además de exigir que se deje de vender este tipo de disfraces que muestran una imagen estereotipada de la mujer, desde la Organización Colegial de Enfermería piden a la sociedad “que no compre este producto que insulta a unas profesionales que se dedican a cuidarles cuando están enfermos. Para pasarlo bien en estos días no hace falta ofender a cientos de miles de profesionales que se dejan la vida por sus pacientes. La sociedad ha evolucionado y semejante disfraz debe ser repudiado por todos”, sentencia Pérez Raya.
No podríamos estar más de acuerdo con esto. Hay que empezar a quitar este tipo de disfraces sexistas de nuestras fiestas.