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Un ciudadrealeño recibe con éxito un doble trasplante de hígado y corazón
Toni Costoso volvía a nacer el 31 de octubre con un doble trasplante de hígado y corazón. Tras doce horas de intervención y 30 profesionales implicados, este ciudadrealeño bombeaba sangre de nuevo con un corazón donado.
Cada último miércoles del mes de marzo se celebra en España el Día Nacional del Trasplante. En este 2022, la ocasión ha recaído en el 30 marzo, y se ha pretendido agradecer a todos los donantes su acto de solidaridad, que salva vidas. El agradecimiento se ha hecho extensivo a todos los profesionales, sanitarios y no sanitarios, que hacen posible que los trasplantes sigan aumentando año tras año en España, un país líder en donación de órganos.
Esa misma gratitud y reconocimiento son los que transmite Toni Costoso por su doble trasplante el pasado 31 de octubre. Gracias a su donante, el primero, gracias al equipo de profesionales del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, gracias a la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantado Hepáticos (FNETH), gracias a familiares y amigos y gracias a la vida por haberle dado una nueva oportunidad. No es para menos…
El corazón volvió a latir
Tras doce horas de intervención y 30 profesionales implicados, el ciudadrealeño Toni Costoso volvió a bombear sangre con su nuevo corazón. No era lo que en un principio estaba previsto. Él necesitaba un nuevo hígado, pero como su corazón no resistiría la intervención le ofrecieron un doble trasplante. Eso o… sólo cuatro meses de vida más.
Toni Costoso lo tuvo claro, “no había otra opción”. A partir de aquí, superados los cuatro meses a los que estaba condenado, se le ofrece una prórroga que no piensa desperdiciar. Lo primero que hará, a sus 56 años, en cuanto la situación sociosanitaria lo permita, será aprender a tocar la guitarra. Con el tesón y la paciencia que tiene, a buen seguro asistiremos a su primer concierto.
El trasplante simultáneo de corazón e hígado en el Hospital Gregorio Marañón fue un éxito, y su recuperación, asombrosa. Dura, pero asombrosa. Recibió los dos órganos del mismo paciente del que lógicamente no conoce su identidad pero que sí sabe que es de una persona joven y que ahora tiene, refiriéndose al corazón, “un motor más grande del que le corresponde por su edad”.
Hace ocho años perdió las fuerzas
Hace ocho años Toni comenzó con sus problemas de salud. Tenía antecedentes genéticos de enfermedades relacionadas con el hígado, de hecho su padre falleció a los 49 años de cirrosis. La misma enfermedad le diagnosticaron a él cuando empezó a sufrir encefalopatías hepáticas recurrentes (pérdida de la función cerebral que ocurre cuando el hígado ya no es capaz de eliminar las toxinas de la sangre). “Me quedaba en blanco, me caía cada vez más frecuentemente”. A eso le siguió cansancio, apatía, pero él podía con todo. Mejoró aún más la alimentación, que no era mala, nunca había consumido un exceso de alcohol pero lo suprimió por completo y siguió haciendo deporte como lo hacía desde siempre. Le dijeron que el hígado se regeneraba, pero no era cierto, el suyo estaba muerto. “Lo peor es que no duele; cuando da la cara ya es tarde”. Al poco tiempo llegó la noticia de que necesitaba un trasplante.
Hace falta un trasplante
Ingresó en el Gregorio Marañón donde estuvo dos meses, le dieron varios infartos y descubrieron que tenía el corazón ‘hecho un churro’. El trasplante de hígado, solo, era inviable. Aceptado el desafío, estuvo esperando una llamada durante dos semanas. “Es muy difícil la espera, no duermes, no descansas, estás siempre pendiente del teléfono”, la cuenta atrás de los famosos cuatro meses estaba en marcha. La cita llegó y rápidamente fue trasladado en ambulancia a Madrid, “a una comunidad que no conoces, solo, sin nadie a quien acudir si te hace falta algo porque encima estábamos con todos los protocolos covid activados”. Afortunadamente, “el equipo del Gregorio Marañón es fabuloso. Siempre están pendiente de ti, no descuidan nada”.
Alojamientos transitorios para trasplantados
Todo salió estupendamente, y tras miles de pruebas, analíticas y biopsias, a los 38 días le dieron el alta, un poco más tarde de lo previsto porque no tenía un piso donde instalarse cerca del hospital para poder estar controlado. No podía ir y venir de Ciudad Real, no podía hospedarse en un hotel, las normas eran claras. Y aquí es donde entró en escena la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantado Hepáticos (FNETH), que entre sus recursos ofrece pisos para enfermos y sus familias. Una herramienta tan importante como poco conocida. Son alojamientos transitorios para trasplantados, pacientes en revisión o que están recibiendo un tratamiento. Generalmente estos pisos están cerca de los hospitales y además de en Madrid tienen estancias en Valencia, Córdoba, Sevilla o Granada.
64 donaciones en 2021
Hace tan solo una semana Toni dejó el piso. Ahora viaja de Ciudad Real cada 15 días para sus revisiones que se irán espaciando en el tiempo en los próximos años. Desafortunadamente en Ciudad Real no se hacen trasplantes. Sí donaciones, que van recuperando la normalidad después de la pandemia, con un equipo al frente orgulloso de su labor, y de todo lo que hacen con los medios de que disponen. En 2021 se realizaron 64 donaciones de órganos y tejidos en Castilla-La Mancha, 9 de ellas en Ciudad Real y 1 en el Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan. Sin embargo para personas como Toni no es suficiente, tienen que desplazarse a Madrid o a Valencia con todos los trastornos que eso supone.
Sin miedo
Es cierto que Toni Costoso no tuvo miedo cuando entró en quirófano, y eso a pesar de haber soñado hace años con ese doble trasplante pero sin un final tan feliz como ha resultado. Pensaba que había tenido una buena vida; dos hijos fabulosos con 31 y 27 años respectivamente, no quería preocupar a sus seres queridos, a sus amigos, a su gente. No quería compasión. Sin embargo ahora está exultante: un trasplante no solo te hace feliz a ti, hace feliz a todos los que tienes alrededor. El mensaje es claro: Dona órganos, dona vida.
- En 2021 se alcanzó la cifra de 40,2 donantes por millón de población. En 2021 España se registraron 2.950 trasplantes renales, 1.078 hepáticos, 362 trasplantes de pulmón, 302 cardíacos, 82 de páncreas y 7 de intestino. Además, 1905 personas donaron sus órganos tras fallecer y a las 324 personas que donaron un riñón o parte de su hígado en vida.
