Doctora, ¿mi pareja es contagiosa?

Éste es un dilema que se puede plantear en una consulta. Si el paciente es portador del virus del sida y su pareja no lo sabe, ¿qué debe hacer el médico? Hay que tener en cuenta el secreto profesional, pero en el Código Penal también está contemplado el castigo por contagiar una enfermedad conscientemente. Pues el planteamiento de un caso de estas características le valió a la residente de primer año Cristina Rodríguez el Primer Premio de las I Jornadas Multiprofesionales de Atención Primaria en Castilla-La Mancha, celebradas en Cuenca.

Un paciente acude a la consulta con su pareja por un tema menor que se resuelve en el momento. Como hacía mucho tiempo que no visitaba a su médico, se repasa el historial y se ve entrecomillado que él mismo se autodefinía como “mentiroso”, que es mal cumplidor del tratamiento y que estaba diagnosticado en el informe hospitalario de VIH y Hepatitis C. Sin revelar dato alguno, se le preguntó por su estado de salud, a lo que el sujeto contestó que estaba perfectamente sano. Acto seguido, la pareja preguntó por unas verrugas genitales que le habían salido e insistió en preguntar si su novio le podía contagiar algo.

Tutora y residente.

Aquí chocan la confidencialidad con el daño a terceros. En este caso, se mantuvo el secreto profesional; se informó sobre los métodos para prevenir enfermedades de transmisión sexual y se citó al paciente con una analítica de revisión. Al tratarse de un enfermo itinerante, nunca regresó a la consulta.

¿Prevalece la confidencialidad frente a daños a terceros? ¿Es confidencialidad o complicidad? Desde el punto de vista legal, también hay una obligación de informar sobre la posible comisión de un delito, como es el caso del contagio del sida.

En cualquiera de los casos, se trata de una brillante exposición sobre la que se dan todos los caminos y dudas, aunque, a la hora de la verdad, la última palabra la tendrá el médico que se enfrente a éste u otros casos similares.

La doctora Rodríguez es residente de primer año en el Centro de Salud 2 de Hellín. Su tutora es la especialista Susana Morena. Además ha contado para este trabajo con la colaboración de la doctora Inmaculada Tejero, médico de familia y miembro del Comité Ético Asistencial del Área de Salud de Albacete. También han participado la doctora Johanna Martínez y los doctores Fernando Bernal y Ana Isabel Carrión, residentes de medicina familiar y comunitaria.

Pinche en la imagen si quiere ver la intervención de la doctora Rodríguez.