• El Colegio de la Psicología ayudará en la crisis de iDental

    Cerca de 11.000 personas se han visto afectadas por el cierre de las clínicas iDental. De ellas, un millar han cursado sus reclamaciones a través de la Dirección Provincial de Sanidad en Albacete. El Colegio Oficial de la Psicología de Castilla-La Mancha (COPLCM) y el Gobierno de Castilla-La Mancha buscan líneas de colaboración para ayudar a estos pacientes. De hecho, la Asociación Afectados iDental Albacete (APAIA-PAIU) advertía recientemente que los pacientes sufren depresión y ansiedad además de anemia e infecciones.

    La decana y la tesorera del COPLCM, María Dolores Gómez e Isabel Hinarejos, respectivamente, han mantenido un encuentro con el director general de Salud Pública y Consumo del Gobierno Regional, Manuel Tordera, con la finalidad de atender psicológicamente a los afectados por el cierre de las clínicas iDental.

    Según los datos aportados por el Gobierno Regional y publicados por el colegio en su web, existen alrededor de 11.000 historias clínicas de afectados por el cierre de las clínicas iDental. Aproximadamente, un millar de pacientes han cursado sus reclamaciones en Castilla-La Mancha, la mayoría de ellas en la provincia de Albacete.

    Gobierno regional y colegio buscan vías de colaboración

    En el encuentro mantenido entre los responsables del Colegio Oficial de la Psicología de Castilla-La Mancha y del Ejecutivo Autonómico, se han estudiado posibles vías de colaboración ante la problemática psicológica generada a raíz del cierre de las mencionadas clínicas dentales. Muchos de los afectados están padeciendo secuelas producidas por la interrupción de sus tratamientos.

    El Colegio Oficial de la Psicología de Castilla-La Mancha está analizando de qué modo se puede prestar la colaboración y la atención psicológica necesaria, cuestión que se pondrá sobre la mesa en una próxima reunión.

    La clínica de Albacete echó el cierre el 11 de junio

    Cabe recordar que el lunes 11 de junio, después de que fueran cerrando clínicas en cadena por toda España, Albacete colgaba en su sede de la calle Padre Romano el cartel de “cerrado hasta nuevo aviso”. Terminaba así una aventura empresarial, más que dudosa, que en cuatro años ha dejado trabajadores sin cobrar y pacientes, hipotecados, con tratamientos fallidos o a medio.

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