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El médico denunciado por instalar cámaras y grabar en los aseos del centro de salud de Tobarra (Albacete) está a la espera de declarar ante el juez. Y es que, después de su detención, quedó en libertad como investigado por la presunta comisión de un delito contra la intimidad en su modalidad de descubrimiento de secretos.
El desencadenante del proceso fue una denuncia en el Cuartel de la Guardia Civil de Tobarra. Afectados habrían puesto en conocimiento de las autoridades que habían descubierto una cámara en un neceser que el médico habría colocado estratégicamente en el centro de salud de Tobarra, en los aseos reservados para el personal sanitario.
El médico estuvo detenido mientras se registraba su domicilio
Acto seguido, el juzgado abría diligencias previas para investigar la presunta comisión de un delito contra la intimidad en su modalidad de descubrimiento de secretos.
El día 25 de enero se detiene al facultativo mientras se registra su domicilio por orden judicial, y se deja en libertad el día 26, al considerar que no había peligro de destrucción de pruebas. Ahora se encuentra en libertad como investigado a la espera de declarar ante el juez.
Su situación es la de investigado por la presunta comisión de un delito contra la intimidad
Mientras tanto, el médico, que llevaba más de cuatro años trabajando en el centro de salud de Tobarra, además de en los juzgados y en un centro privado de Albacete, asumía de forma voluntaria el cese por parte del Sescam.
Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla-La Mancha, el caso está en manos del Juzgado de Instrucción Número 2 de Hellín, si bien el que estaba de guardia en el momento de la denuncia fue el número 1.
El caso está en manos del Juzgado de Instrucción número 2 de Hellín
Fuentes cercanas a la investigación han asegurado que hay numeroso material incautado. No obstante, hasta el momento de la denuncia, nada hacía sospechar de un médico joven, casado y con familia que había llegado al pueblo para trabajar.
