• El nuevo milagro del Hospital de Albacete se llama Carla

    Cuando la consulta de fertilidad había tirado la toalla, Laura Sahuquillo, una superviviente de cáncer de ovario, se quedaba embarazada. El resultado de la alianza entre Medicina e ilusión ha sido Carla, una niña sana, de más de tres kilos de peso y 50 centímetros, que ya está en casa junto a sus padres.

    Carla

    “Por los pasillos del hospital la conocen como ‘El Milagrito’ porque nadie se lo puede creer”. Y es que la madre de Carla es una “superviviente” y, como tal, consigue lo que se propone, pero no siempre atajando por el camino fácil. A Laura Sahuquillo le diagnosticaron un tumor germinal ovárico de 2,5 kilos cuando sólo tenía 11 años.

    La madre de Carla se enfrentó a un cáncer de ovarios cuando tenía 11 años

    A pesar de su edad, su sueño ya era ser madre, por lo que pidió por favor que le conservaran al menos un ovario. Superó los cuatro meses más horribles de su vida, los de la quimioterapia y sus efectos secundarios.

    Y creció con el apoyo de su familia biológica y de Los Guachis, que también entran en esta categoría, porque es un grupo del hospital albaceteño, formado por pacientes, sanitarios, familiares y voluntarios, que se ha convertido una referencia en la lucha contra el cáncer.

    En el hospital conocen a esta niña como “El Milagrito”

    Laura Sahuquillo creció con su ovario; estudió Jardín de Infancia y empezó a trabajar cuidando de tres niños a los que adora. Con 25 años se casó con Gonzalo y empezó los tratamientos de fertilidad porque no quería esperar y porque daba por hecho que tener hijos iba a ser complicado. Después de varios intentos infructuosos, los especialistas le dijeron que tendría que recurrir a un óvulo donado, situación que no cubre la sanidad pública. 

    Abandonados los tratamientos y con todo preparado para pedir ayuda en la sanidad privada, Laura se quedó embarazada contra todo pronóstico. Hoy, con 27 años, ha cumplido su sueño de ser madre y, aunque el parto fue doloroso y complicado, tiene claro que su hija tendrá hermanos. La dilatación fue lenta y la epidural no hizo efecto, por lo que Laura dio a luz a su hija con fórceps, ventosas y sin anestesia. Nadie dijo fuera a ser fácil, pero la familia de Los Guachis ha crecido.

    Laura asistía, días antes de dar a luz, al último reconocimiento que han recibido Los Guachis, el de su ciudad, Albacete.

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    Hola, me llamo Laura y soy una luchadora