Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
Al Sistema Público de Salud le ha gustado un anglicismo, “coach”, para decir que está formando a sus supervisoras de Enfermería en técnicas de liderazgo. En un contexto complicado y nada novedoso, el de las listas de espera y la falta de personal, el Sescam ha recurrido a una abogada experta en inteligencia emocional para “entrenar” a sus “jefas”.
Más de una veintena de supervisoras de Enfermería de Albacete han participado en el curso Taller de liderazgo y comunicación, una actividad formativa incluida en las acciones de humanización del Sescam.
A lo largo de cuatro sesiones, según han informado desde la gerencia albaceteña, se ha ofrecido a las supervisoras un entrenamiento en habilidades comunicativas y de liderazgo, relacionadas con el autoconocimiento, la creatividad, la superación personal, la inteligencia emocional y social, la actitud y la motivación, tanto personal, como la del equipo humano con el que trabajan.
Todo partiendo de la idea de que hoy ejercer un puesto de dirección es una tarea compleja. No sólo requiere abarcar abundantes conocimientos técnicos. Exige hacer uso de unas habilidades personales de las que no siempre se está dotado, pero que, afortunadamente, se pueden aprender. Todo el mundo está de acuerdo en que, para estar al frente de un equipo hace falta liderazgo, y contar con unos recursos personales que no se han aprendido en ninguna universidad, pero que son esenciales para lograr el éxito en las relaciones sociales.
Tal y como explica Luisa María Jiménez Albaladejo, abogada, experta en inteligencia emocional y responsable del taller, “el concepto clásico de jefe se está abandonando”. “Ya no se trata de imponer el criterio del superior a través de la fórmula del “porque lo digo yo”. Gestionar hoy es, sobre todo, tratar con personas, o lo que es lo mismo, manejar actitudes, opiniones, emociones, ilusiones, conflictos, talentos y motivaciones. Pero los líderes no son gestores de personas. Los líderes son quienes deben gestionar las tareas que las personas con las que trabajan llevan a cabo. Son, en esencia, gestores de voluntades.”, ha destacado Jiménez.
El concepto clásico de jefe se está abandonando”
Un momento de la celebración del taller.
En este proceso es esencial la comunicación. A través de la comunicación se desarrolla un liderazgo eficaz, inspirador, potencial de actitudes positivas y talentos personales, capaz de movilizar a los miembros de sus equipos hacia objetivos de crecimiento y mejora personal y profesional.
El objetivo de este taller, tal y como reza el comunicado del Sescam, es ofrecer a las asistentes las herramientas para ejercer un liderazgo positivo, capaz de crear las condiciones adecuadas para que la gente se sienta bien en su trabajo, que pueda sacar a la luz su talento y sus capacidades, lo mejor de sí mismo, desarrollarse y evolucionar a nivel personal y profesional.
Este curso transmite a las enfermeras supervisoras la importancia del liderazgo, de su liderazgo personal, para lograr un funcionamiento más eficaz, más humano y más satisfactorio de sus respectivos servicios. Las personas, los intangibles, son los recursos más valiosos, según este taller. Y ser un buen gestor supone, necesariamente, ser un buen líder. En este taller se exponen herramientas que ayudan a destacar los valores y puntos fuertes de cada persona para poder superar los retos que la vida plantea.
