• El Sescam pone la lupa en el absentismo

    La mayor empresa de Castilla-La Mancha, con más de 20.000 trabajadores, se centrará en el absentismo. Si la Gerencia ya advertía el año pasado que iba a vigilar que se cumplieran los horarios, ahora creará una comisión para estudiar las bajas laborales. No obstante, Solimat ya ha advertido que su aumento en el Sescam se debe al incremento de la edad de los trabajadores. Así, el Gobierno de Castilla-La Mancha y Solimat han anunciado que abordarán de manera integral el absentismo y la mejora de las condiciones laborales de los profesionales.

    Así lo ha afirmado el consejero de Sanidad en la inauguración de unas jornadas sobre Salud Laboral, organizadas por Solimat, desarrolladas bajo el eslogan “La Salud Laboral en el sector sociosanitario”.

    En este sentido, ha asegurado Fernández Sanz, “se van a configurar comisiones de seguimiento de los convenios firmados entre nuestros dos organismos”.

    Por un lado, existirá la comisión de estudio del absentismo, en la que están presentes también las Consejerías de Educación y Hacienda y Administraciones Públicas y la Gerencia de Coordinación e Inspección.

    Por otro lado, con un carácter más sectorial, se está estableciendo una comisión de seguimiento en el seno del Servicio de Salud, con la participación de Solimat, en la que se interpretarán las cláusulas de convenio y se analizarán las reclamaciones y sugerencias de los profesionales para mejorar la prestación de los servicios sanitarios.

    De este modo, ha afirmado Fernández Sanz, “seguimos avanzando en la homogeneización de la cobertura de los accidentes de trabajo para todos los empleados públicos de la Administración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en cooperación con una entidad colaboradora de la Seguridad Social como Solimat, entidad cien por cien castellano-manchega”.

    Solimat y el Sescam llevan cinco años colaborando en la gestión de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales del personal del Sescam, en línea con la gestión de estas prestaciones de la Junta de Comunidades, quien también colabora con Solimat en el ámbito de las contingencias comunes.

    Cabe recordar que la Gerencia del Sescam ya advirtió el año pasado en una circular que el “superior jerárquico” deberá controlar los horarios de sus subordinados e informar mensualmente del cumplimiento de los mismos. Si detectara cualquier fallo al respecto, el jefe tendrá que enviar un listado de los profesionales a su cargo y de las horas de trabajo que hayan dejado de cumplir, ya que se les descontará de su sueldo.

    Las ausencias del trabajador que no hayan sido autorizadas previamente por su superior y que sean imprevistas, deberán comunicarse “de inmediato”. Y es que el incumplimiento sin justificar de la jornada o del horario podrá acabar en expedientes y sanciones disciplinarias, según rezaba el documento que se filtró a la prensa.