• El Viña Rock arranca a prueba de paradas cardiacas

    Los próximos días 28, 29 y 30 de abril la localidad albaceteña de Villarrobledo reunirá durante tres días a más de 200.000 personas en un evento musical esperado durante todo el año, el Festival Viña Rock. Para asegurar el bienestar cardíaco de todos ellos, la organización cuenta con ocho desfibriladores cedidos por Proyecto+Vida.

    viña rock

    Los dispositivos se ubicarán en los diferentes puntos de atención sanitaria, situados en diferentes zonas del recinto para ofrecer una respuesta inmediata en caso de accidente cardiaco. De esta manera, habrá un desfibrilador preparado, junto a personal formado en reanimación cardiopulmonar (RCP), para intervenir con eficacia ante posibles emergencias.

    La colaboración se enmarca en las actividades de Proyecto+Vida, orientadas a fomentar la cardioprotección en grandes espacios públicos y en eventos que generan grandes afluencias de personas para fomentar el ocio cardioprotegido. El Festival Viña Rock cumple así su 23ª edición con un cartel lleno de figuras del rock y la música española, como La Raíz, Boikot, La pegatina o Stravaganzza, con una mayor apuesta todavía por la seguridad de quienes acuden a disfrutarlo.

    El tiempo máximo para aplicar la desfibrilación tras una parada es en los primeros 5 minutos

    Responsables de la organización del Festival Viña Rock 2018 han explicado en un comunicado que “trabajamos todo el año para que la única preocupación del público durante los días del festival sea disfrutar de los conciertos y del ambiente. Con las colaboración de Proyecto+Vida esta edición será aún más segura y nos da más capacidad de respuesta en caso de algún accidente cardiaco”.

    Para Nuño Azcona, director general de B+Safe, “desde Proyecto+Vida defendemos que todos los grandes espacios públicos deben contar con desfibriladores. El Festival Viña Rock reúne a miles de personas que quieren disfrutar de la música durante tres días inolvidables, nosotros cedemos los desfibriladores para asegurarnos de que todo marcha bien. Tenemos que aplaudir el compromiso de los organizadores, que cuentan con un dispositivo sanitario muy completo para garantizar la salud de una gran cantidad de personas”.

    Proyecto+Vida

    Imagen de la página oficial del festival.

    Se trata del proyecto de responsabilidad social de la empresa B+Safe, creado para fomentar el cuidado del corazón y la cardioprotección real y eficaz. Nace con la idea de dar respuesta al problema de la alta mortalidad por paradas cardíacas en nuestro país, a través del fomento y difusión de la cardioprotección e informando sobre su importancia. Este apoyo se presta a través de talleres, charlas formativas, donación de equipos, cardioprotección de eventos o la esponsorización de congresos y jornadas sobre salud.

    Espacios cardioprotegidos ‘conectados’

    La cardioprotección es una tendencia emergente orientada a la protección del corazón en caso de episodios cardíacos. El gran número de muertes por paro cardíaco en la población, ha animado a gobiernos, empresas, entidades y asociaciones a concienciar a la población y tomar medidas que permitan revertir la situación gracias a la creación de zonas o espacios cardioprotegidos. Estas zonas cuentan con, según la superficie y la afluencia de público, al menos uno o varios desfibriladores, con un adecuado servicio de mantenimiento y con personas adecuadamente formadas para poder garantizar una rápida actuación en caso de paro cardíaco repentino (para conseguir que vuelva a latir el corazón de la persona afectada), hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia.

    Es importante que en las Comunidades Autónomas informen a las autoridades competentes de un registro para conseguir llevar un mapa de los puntos de cardioprotección

    Para que las posibilidades de supervivencia ante un paro cardiaco repentino sean óptimas, se debe realizar de forma inmediata una resucitación cardiopulmonar (RCP) que permita mantener el flujo necesario de sangre oxigenada al cerebro hasta que se restablezca el ritmo cardiaco normal mediante la descarga eléctrica suministrada por un desfibrilador.

    Hay identificados cuatro pasos críticos para tratar el paro cardíaco repentino, denominados cadena de supervivencia:

    1. Reconocimiento y llamada al servicio de emergencia.
    2. Una rápida resucitación cardiopulmonar (RCP).
    3. Desfibrilación temprana.
    4. Llegada de la ambulancia y cuidados post-resucitación.