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Las Familias por la Inclusión Educativa de Castilla-La Mancha piden al presidente regional, Emiliano García-Page, una vez más, que les tienda la mano
Quieren que la inclusión educativa de todos los alumnos, sea cual sea su situación o condición, no acabe en una lucha individual e incansable de las familias y profesionales contra las instituciones y se convierta en una prioridad en la agenda política. Con este argumento, la organización Familias por la Inclusión Educativa en Castilla-La Mancha lanzaba en septiembre un mensaje al presidente regional: “Emiliano, tiéndenos la mano”. Y dada la falta de respuesta, en noviembre llega la segunda entrega. En este contexto, cabe señalar que unos 24.000 estudiantes de Castilla-La Mancha tienen necesidades educativas específicas.
Piden al presidente que entienda que “estamos ante un problema estructural que afecta a miles de familias, y no frente a una serie de casos aislados de falta de recursos o incumplimientos de normativas y leyes educativas. Es parte de lo que como asociación buscamos hacer ver a quienes tienen capacidad de hacer una escuela y un sistema educativo en el que todos los alumnos vean reconocido su derecho constitucional a la educación”.
Además, no quieren ser únicamente esos padres a los que conocen en cada ventanilla. “Lamentablemente para nosotros, ya nos conocen individualmente en nuestros colegios e institutos, en inspección educativa, en atención a la diversidad, en ocasiones incluso en los juzgados o en en el Defensor del Pueblo. Pero necesitamos que nuestra realidad no se quede estancada ahí y se pueda ver como lo que es, un problema estructural que precisa soluciones políticas. Y, por tanto, que sea conocido por quien puede cambiar esta injusticia”, argumentan las familias en las redes sociales.
Así, “con ánimo de sumar y caminar de la mano de quien puede hacer justicia con los alumnos más vulnerables”, comenzaba en septiembre la campaña: “¡Emiliano, tiéndenos la mano!”
Dos meses después, debido a la falta de respuesta, las familias insisten. Añaden nuevas y reales historias a ‘su carpeta’ para pedir, de nuevo, que el presidente de Castilla-La Mancha tienda la mano a sus hijos.
