• En marcha el plan de desescalada en las UCI

    La Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) ha publicado el Plan de Desescalada en las Unidades de Cuidados Intensivos de todo el país. El documento permitirá optimizar el trabajo en las UCI de España tanto de cara a la situación actual de ‘nueva normalidad’ con pequeños rebrotes, como a una posible segunda oleada de infecciones graves.

    Dos profesionales sanitarios atienden a un paciente en una UCI.

    Intensivos cuenta rebrotes importantes después del verano

    “Estamos trabajando ante la posibilidad de que se produzcan rebrotes significativos de la neumonía Covid-19 en España después del verano, con un alcance que ahora es difícil de estimar”, explica el doctor Ricard Ferrer, presidente de la SEMICYUC. “Los intensivistas estamos preparándonos para poder atender este potencial incremento de casos de pacientes críticos, de tal manera que se garantice que los enfermos que lo necesiten reciban toda nuestra atención especializada en las UCI. Es importante disponer de los espacios adecuados y el equipamiento necesario, así como que los intensivistas y el resto del personal sanitario estén adecuadamente entrenados y preparados”, prosigue.

    El documento se ha estructurado en diferentes capítulos que tratan de aportar una visión realista y completa sobre cómo organizar los servicios de Medicina Intensiva, el material o los recursos humanos. También sobre cómo planificar las posibles UCI extrahospitalarias que se tengan que
    habilitar en caso de rebrote, entre otros asuntos.

    Coordinación clave

    Recuerdan que la organización general de las UCI es clave. Se requiere un cuadro de mando que incluya indicadores de alerta que faciliten la nueva gobernanza, en la que el papel del médico intensivista es crítico. “Es
    necesario un modelo eficaz y seguro de alertas, dado que una definición inadecuada o una notificación tardía impedirá una reacción rápida. Se debe prever la saturación de la UCI para pasar a otras áreas ya preparadas para su ampliación”, detallan en el Plan los doctores María Bodi y José Carlos Igeño, coordinadores del Grupo de Trabajo de Planificación, Organización y Gestión de la SEMICYUC.

    Sistema de circuitos

    Como no se contempla la paralización de los servicios asistenciales no-covid, los intensivistas siguen apostando por crear un sistema de circuitos en las UCI que funcionen simultáneamente, distinguiendo los pacientes con diagnóstico positivo del resto. Así, habría hasta tres circuitos: el COVID (pacientes diagnosticados con Covid-19), el no-COVID (pacientes con diagnóstico negativo en PCR) y el pre-COVID (pacientes pendientes del resultado del PCR). Los pacientes quirúrgicos procedentes de quirófano o
    sala de reanimación postoperatoria deberán disponer de resultados de prueba de PCR realizada en las 48 horas previas a la cirugía.

    En aquellas unidades que dispongan de espacios físicos diferenciados para pacientes COVID-19 y no COVID-19, se recomienda que los profesionales de enfermería roten durante períodos cortos entre ambos. El documento mantiene la necesidad de la ratio propuesta ya en el Plan de Contingencia: un enfermero por cada dos pacientes críticos (en aquellos con más carga sería necesario una ratio 1:1), manteniendo el refuerzo por cada 4-6 camas con un enfermero experimentado. En cuanto a médicos, es necesario, en turno ordinario, un intensivista por cada 3 pacientes; así como un mínimo de 2 intensivistas por cada 12 camas en turno de guardia.

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *