• Encefalitis: 100 virus pueden atacar al sistema nervioso

    Virus como el del sarampión, la rubeola o el COVID-19 pueden desencadenar una encefalitis. Este lunes, 22 de febrero, se celebra el Día Mundial de la Encefalitis, una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de las estructuras que conforman el encéfalo (cerebro, cerebelo y tronco encefálico) y que puede afectar a tejidos circundantes como las meninges (meningoencefalitis).

    Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), cada año se diagnostican en España unos 1.200 nuevos casos de encefalitis, con un índice de mortalidad del 5-20% de los casos y dejando secuelas en más del 20% de los supervivientes.

    “Las manifestaciones clínicas más comunes de la encefalitis son fiebre, dolor de cabeza intenso, desorientación, somnolencia, trastornos en el lenguaje, cambios conductuales y crisis convulsivas”, explica la Dra Marta Guillán, secretaria del Grupo de Estudio de Neurología Crítica e Intensivista de la Sociedad Española de Neurología.

    La falta de diagnóstico etiológico está también asociada a otros factores: existe un amplio número de posibles agentes productores de esta enfermedad y el proceso inflamatorio del sistema nervioso central (SNC) puede ser no infeccioso. Además, solo en menos del 50% de los casos se llega a identificar el agente causal, siendo el más común virus como los herpes, enterovirus y arbovirus.

    Desde el sarampión hasta la rubeola

    Hasta la fecha, el virus del herpes simple, el Epstein-Barr, el VIH y los virus del sarampión, paperas, polio o rubeola  (en personas no vacunadas) son la causa de encefalitis más común en España, y también los virus causantes de casos con mayor probabilidad de muerte en el mundo. Se han identificado más de 100 virus que son capaces de infectar el sistema nervioso.

    “Pero además de los virus comunes que circulan por el mundo cada año, como la gripe, en ocasiones surgen nuevos agentes virales que causan epidemias o pandemias como la que vivimos actualmente. Esto ocurre, por ejemplo, cuando los virus presentes en reservorios animales, cruzan la barrera de las especies como una estrategia oportunista para adaptarse a nuevos anfitriones. Virus respiratorios similares al nuevo coronavirus ya se habían identificado como posibles agentes infecciosos del sistema nervioso. Y aunque los casos de encefalitis relacionados con la infección por SARS-CoV-2 continúan siendo poco frecuentes, ya se han dado casos”, explica la Dra Marta Guillán.

    Encefalitis y COVID-19

    A principios de este mes de febrero se han publicado en la Revista Neurología los datos relativos a las encefalopatías y encefalitis del Registro COVID-19 impulsado por la SEN. 

    La SEN creó este registro nacional de complicaciones neurológicas en pacientes con infección por SARS-CoV-2 para aportar información valiosa al neurólogo clínico y el  trabajo publicado es un estudio observacional multicéntrico de pacientes con sintomatología compatible con encefalopatía o encefalitis en el que participaron centros de 10 comunidades autónomas desde marzo hasta junio de 2020.

    Se registraron un total de 232 pacientes con síntomas neurológicos, de los cuales 51 casos (21,9%) describían encefalopatía o encefalitis, de los que solo un 2% fueron clasificados de encefalitis. Por lo tanto la encefalitis, aunque posible, no es la complicación neurológica más asociada con la COVID-19.

    En todo caso, aunque la causa más frecuente de encefalitis es la infección del SNC por virus, también puede producirse por bacterias u hongos. Existen además encefalitis causadas por agentes tóxicos y cada vez un número mayor de anticuerpos identificados que pueden causar encefalitis, las llamadas encefalitis inmunomediadas. Este último tipo de encefalitis tienen un tratamiento específico y en muchos casos eficaz.

    Pacientes inmunodeprimidos, los más expuestos

    Desde la SEN se recuerda que los grupos de población con un mayor riesgo de presentar encefalitis son los niños menores de un año, las personas mayores, así como aquellas personas que padecen alguna patología que afecte al sistema inmunitario o estén en tratamiento con fármacos inmunosupresores.

    Infecciones

    La causa más frecuente de encefalitis continúa siendo la infecciosa. Por lo tanto, evitar ingerir agua y alimentos en mal estado, protegerse ante picaduras de insectos o mordeduras de animales, vacunarse de forma correcta cuándo vamos a realizar viajes, vacunar a nuestros animales domésticos, y especialmente vacunar a nuestros niños, son y seguirán siendo los métodos más efectivos para prevenir las consecuencias devastadoras de una encefalitis.

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