Son las enfermeras “rastreadoras”, las responsables de la vigilancia epidemiológica del coronavirus. Llevan dos semanas trabajando para seguir cada pista de los nuevos contagiados, dónde han estado y con quién, con el fin de aislar a los nuevos casos para que no sigan extendiendo el virus. Antonia Vélez López y Ester Martínez son las enfermeras que se han contratado para este fin en el Centro de Salud Hellín 2 (Albacete).
Enfermeras «rastreadoras»
- Albacete: 86.
- Ciudad Real: 108.
- Cuenca: 32.
- Guadalajara: 52.
- Toledo: 149.
- Fuente: Consejería de Sanidad.
Ni un solo positivo en coronavirus puede escapar a su control
Las enfermeras monitorizan a todas las personas que hayan estado en contacto con el enfermo
Todo se activa cuando el médico del centr de salud atiende a un caso sospecho de coronavirus. Las enfermeras Antonia Vélez, especialista en Enfermería de Familia y Comunitaria, y Ester Martínez, enfermera de Atención Primaria, se encargan de hacerle la famosa PCR, una prueba que consiste en introducir un bastoncillo en la nariz para conseguir una muestra que determine si el paciente tiene o no la enfermedad.
Antes de conocer los resultados del análisis, estas vigilantes epidemiológicas hacen una entrevista al paciente para ir tomando confianza, ya que, si da positivo, la relación va a ser larga. Le piden que haga memoria de dónde ha estado las últimas 48 horas y que vaya haciendo un listado de las personas con las que haya mantenido contacto.
En caso de que tenga el coronavirus, las enfermeras contactarán con esos contactos pero sin decirles quién les ha podido contagiar. Se les pide entonces que se vayan tomando la temperatura y se contacta con su médico para que les dé la baja.
De momento, estas enfermeras han visto contagios en el ámbito laboral y familiar, de las fases 0 y 1, que apenas han tenido contactos, pero temen los nuevos casos, de la Fase 2, ya que con dos, tres encuentros de amigos o familiares se puede disparar la cadena de contagios.
De hecho, Antonia Vélez tiene la sensación, por los pacientes que acuden al centro de salud, que “se está perdiendo el miedo al coronavirus”. Así, si bien en estos momentos el número de diagnósticos es manejable, teme que bajar la guardia suponga un nuevo repunte.
Dos pruebas en 72 horas
Cuando un ciudadano tiene algún síntoma compatible con COVID-19 debe ponerse en contacto con su centro de salud, ahí se determinará si es un caso sospechoso y se hará la prueba diagnóstica, cuyo resultado estará disponible en 24-48 horas. Si es negativo y el paciente sigue con síntomas, se repetirá la prueba a las 72 horas.
El papel de las enfermeras “rastreadoras”, investigadoras del coronavirus, es crucial para avanzar en las diferentes fases.
por favor, corrijan eso:
estas enfermeras han visto ha contagiados en el ámbito laboral y familiar
Posiblemente hubiera sido más lógico confinar a los niños positivos en otro centro y dejar a los demás en el campamento, antes que diseminar el virus por las casas de sus familias