Las 427 enfermeras, “rastreadoras” del coronavirus, han iniciado esta semana las labores de detección y seguimiento de casos y contactos de COVID-19 tras completar su formación. Clasificarán los contactos de los nuevos contagiados así como vigilarán su evolución.
Enfermeras “rastreadoras”
- Albacete: 86.
- Ciudad Real: 108.
- Cuenca: 32.
- Guadalajara: 52.
- Toledo: 149.
- Fuente: Consejería de Sanidad.
Los casos se clasificarán en contactos estrechos y casuales. A los contactos casuales, que son aquellos que han tenido un contacto pequeño en las 48 horas anteriores a la aparición de síntomas, se les pautará autovigilancia de síntomas, aislamiento domiciliario durante 14 días y se darán instrucciones precisas de los procedimientos de higiene y seguridad que deben cumplir durante el aislamiento.
Por otro lado, los contactos estrechos, que son aquellos en los que el contacto ha sido más cercano y/o sin cumplir las medidas de distanciamiento social, también se pauta la cuarentena pero los profesionales realizarán una vigilancia activa telefónica durante esa cuarentena. Serán como mínimo cuatro contactos de seguimiento para saber si han aparecido síntomas y controlar la toma de temperatura.
En cuanto a la declaración de casos, estas enfermeras deberán enviar las encuestas epidemiológicas que realicen a la sección de Epidemiología de forma diaria y también notificarán todos los contactos identificados.
Resultados en 24-48 horas
La directora general de Cuidados y Calidad, Begoña Fernández Valverde, recuerda que cuando un ciudadano tiene algún síntoma compatible con COVID-19 debe ponerse en contacto con los profesionales de Medicina y Enfermería Comunitaria, quienes determinarán si es un caso sospechoso y solicitarán la realización de la prueba diagnóstica, cuyo resultado estará disponible en 24-48 horas.
Si es negativo y el paciente sigue con síntomas, se repite la prueba a las 72 horas. Mientras, si el resultado es positivo se activa a la enfermera de vigilancia epidemiológica a través de una agenda concreta que se ha creado en cada centro de salud para que inicie el proceso de detección y seguimiento de los contactos.